La sampedrina Ludmila Manicler cerró hoy su participación en los Juegos Olímpicos como titular en el seleccionado argentino femenino de fútbol, sumando su tercera derrota consecutiva, esta vez frente al local, China, por 2 a 0.
Las chicas dirigidas por José Borrelo cumplieron con una buena
actuación ante las chinas, especialmente en el primer tiempo, en el que pudo haberse puesto en ventaja a través de un mano a mano que Ludmila Manicler no supo concretar. En la segunda etapa, las diferencias entre ambos equipos se hicieron notorias, debido al cansancio de Argentina y al poderío ofensivo del conjunto asiático. Las locales tuvieron muchas oportunidades para aumentar la ventaja pero se encontraron con las manos de la figura de la Selección, Vanina Correa.
La jugadora de Indepediente fue reemplazada a los 25 minutos del segundo tiempo por María Blanco.
Los clasificados del grupo E fueron China y Suecia, con 7 y 6 puntos respectivamente, mientras que Canadá culminó tercero en el grupo con 4 puntos y Argentina terminó en la última colocación sin unidades.
Pese a los resultados, la actuación del seleccionado dirigido por José Borello significa una notoria mejoría en el juego con respecto al último mundial de la especialidad. Ludmila fue una de las figuras del equipo, y la autora del único gol argentino, convertido frente a Canadá en el primer partido.
[Foto 1 (AFP): Ludmila Manicler disputa la pelota con la china Zhou; Foto 2 (Xinhua): Escena del partido con China. En el fondo asoma Ludmila; Foto 3: (AFP) La sampedrina en un cruce del duro encuentro con el local]
La sampedrina Ludmila Manicler cerró hoy su participación en los Juegos Olímpicos como titular en el seleccionado argentino femenino de fútbol, sumando su tercera derrota consecutiva, esta vez frente al local, China, por 2 a 0.
actuación ante las chinas, especialmente en el primer tiempo, en el que pudo haberse puesto en ventaja a través de un mano a mano que Ludmila Manicler no supo concretar. En la segunda etapa, las diferencias entre ambos equipos se hicieron notorias, debido al cansancio de Argentina y al poderío ofensivo del conjunto asiático. Las locales tuvieron muchas oportunidades para aumentar la ventaja pero se encontraron con las manos de la figura de la Selección, Vanina Correa. 
