La audiencia de conciliación que se realizó hoy en la sede local del Ministerio de Trabajo entre las autoridades de las firmas Celupaper y Javil y representantes del Sindicato de Choferes de Camiones terminó con un nuevo fracaso.
En representación de Celupaper estuvo su principal directivo Mario Esperanza y sus dos hijos en nombre de la empresa de transporte Javil. Durante la audiencia, los empresarios dijeron que no tenían forma de hacer frente a los reclamos del gremio sobre el pago del total de kilómetros recorridos por los choferes, y que no estaban dispuestos a reencuadrar en el sindicato de choferes a los conductores de autoelevadores.
Julio Cavaleiro, representante en San Nicolás del sindicato, indicó que si no se brindan respuestas positivas en la audiencia que tendrá lugar mañana al mediodía, llegarán a la Justicia con una denuncia por explotación de los trabajadores, fraude fiscal y evasión impositiva.