Con una sorprendente demora por parte de la Justicia para emitir las órdenes correspondientes, se realizaron ayer una serie de allanamientos que tenían por objetivo esclarecer el hecho caratulado como “Lesiones Graves” en el que resultara herido Javier Corbalán. El episodio trascendió a la opinión pública porque se trató de una emboscada a la policía, en el que varios móviles fueron atacados por una veintena de personas.
Los hechos ocurrieron hace diez días.
Los tres procedimientos se concretaron en Javier Rivero y Alvear, Aulí al 1100 y Aulí al 1080, con resultados negativos en relación al hallazgo de las armas utilizadas en el ataque. En la última vivienda fue secuestrado, sin embargo, un ciclomotor Zanella de 50 cc color rojo, que presentaba adulteraciones en la numeración de motor y cuadro.