Se registraron en las últimas horas dos episodios delictivos de similares características, y presuntamente perpetrados por los mismos autores.
El primero de ellos se produjo alrededor de las 20.45, cuando el remisero Juan Carlos Eiginio, de 53 años, se dirigió al cámping Actur, en donde levantó dos pasajeros que dijeron tener como destino el barrio Futuro.
Sin embargo, en el trayecto comenzaron a desviarse y, cuando el automóvil llegó a la esquina de Litoral y Ruta 1001, uno de los pasajeros apuntó al conductor con un arma de fuego, mientras el otro lo tomaba con fuerza del cuello. En ese momento le indicaron que se dirigiera por Ruta 1001 en dirección a Río Tala.
Bajo amenazas, los delincuentes obligaron al remisero a moverse hasta la Ruta 9, tomar el carril Buenos Aires – Rosario hasta la Ruta 191 y luego trasladarse por esa arteria en dirección a Arrecifes. Al llegar a las proximidades de Pueblo Doyle, le colocaron una rejilla en la boca y le robaron su teléfono celular Nokia color gris, antes de seguir viaje hacia la localidad de Santa Lucía, con uno de los ladrones al volante.
Una vez en el pueblo se movieron por varias calles de barro y cruzaron un paso a nivel antes de reducir definitivamente al chofer y encerrarlo en el baúl del automóvil. Pasados cuarenta minutos, la víctima pudo salir de su encierro barreteando desde adentro la cerradura del baúl con una llave mecánica.
Esa misma noche, se registró en Santa Lucia un hecho similar que tendría como autores a los mismos delincuentes. Dos ladrones redujeron a todos los integrantes de la familia Montes y trasladaron a uno de ellos en una camioneta hasta San Pedro, en donde lo dejaron abandonado. La Justicia investiga los dos episodios en forma paralela.