Personal del Museo Paleontológico de San Pedro ha recuperado, en sedimentos cuya antigüedad supera los 400.000 años, parte del cráneo de un pez fósil.
La pieza, un hueso muy delgado y frágil, formaba parte del techo craneal de un ejemplar perteneciente a la familia Pimelodidae, dentro de la que se agrupan todos los géneros conocidos de los peces que comúnmente se conocen como bagres. Estos animales son peces de piel lisa desprovista de escamas y representados actualmente por más de 20 especies.
La mayoría de las especies tiene las aletas dorsal y pectorales provistas de una espina punzante que, ante un pinchazo, produce una dolorosa irritación en la víctima.
El fósil fue recuperado a unos 10 kilómetros de la ciudad de San Pedro, en un sitio conocido como Campo Spósito, que el Museo investiga desde hace ocho años debido a la gran riqueza de piezas fósiles que contiene.
El fragmento, de tan sólo 3 mm. de espesor y 4 cm. de longitud, posee un alto valor científico ya que son extremadamente escasos los hallazgos de peces fósiles en la provincia de Buenos Aires y representan excelentes indicadores ambientales, siendo muy útiles para recrear las condiciones climáticas de ecosistemas prehistóricos.
En el caso de este ejemplar, desde el equipo de investigación del Museo apuntan que “se sabe que habitó un río caudaloso que recorrió la zona durante el Pleistoceno medio en un ambiente de humedales con clima más bien cálido y húmedo con una abundante fauna de mamíferos extinguidos de gran tamaño. Junto a este pez convivieron enormes perezosos, caballos prehistóricos, ciervos fósiles, toxodontes, armadillos gigantes, etcétera. Todo un oasis de vida prehistórica.”
Estas deducciones se desprenden de las observaciones análisis del conjunto de fósiles descubiertos en el sitio por el Museo Paleontológico de San Pedro durante los últimos años.El pez hallado suma datos importantes para la reconstrucción de aquel momento del pasado ya que es una especie que habita ríos de agua dulce con caudales importantes, buen flujo de agua y temperaturas moderadas, permitiendo realizar una mirada muy aproximada a las condiciones reinantes en el lugar hace 400.000 años.