Con el transcurrir de los días el rayo que, aseguraban, había derribado el Airbus 330 de Air France, se está desdibujando y empiezan a escucharse algunas explicaciones un tanto más serias, aunque sin la claridad que la comunidad internacional requiere de parte de una aerolínea como lo es Air France y sobre algo tan delicado como lo es la pérdida de 228 vidas (...)
(...) Lo cierto es que, sean nuevos o sean viejos, los aviones se caen cuando no están en condiciones. Y tienen cosas que no están en condiciones cuando el mantenimiento es ineficiente, y el mantenimiento es ineficiente cuando se achica y se ahorra en lo que no debe achicarse y en lo que no se debe ahorrar. Esa es la razón que los medios callan. Ese es el rayo del que deberíamos ocuparnos (...)