La epidemia de gripe porcina estuvo presente durante la jornada electoral.
En algunas de las urnas el Gobierno dispuso la entrega de alcohol en gel y almohadillas para mojar el dedo a las autoridades de mesa como forma de prevenir el contagio de influenza. Sin embargo, la medida no se aplicó en la totalidad de los centros de votación.
El personal de Prefectura recibió la orden del Ministerio del Interior de utilizar barbijos, mientras que algunos fiscales se colocaron guantes de látex a la hora de manipular las planillas de control y los padrones.
El Ministerio de Salud recomendó a las autoridades de mesa que brinden aireen los lugares de votación periódicamente.