Jorge Ceballos, propietario del predio en donde está instalada la torre de comunicacioes que utiliza las empresas Claro y Movistar para sus servicios de telefonía celular, confirmó que llegó esta tarde a un entendimiento con la propietaria del mástil.
“Hoy, alrededor de las 16, la abogada me comunicó una oferta de la empresa y yo la acepté, con lo que se destrabó el conflicto” indicó Ceballos.
El dueño del terreno no había permitido el ingreso de los técnicos para reparar la línea eléctrica de la torre, ya que la firma no se avenía a negociar un nuevo contrato que renovara al vencido en Febrero.
Hoy por la tarde se realizó una marcha de vecinos, en la que tomaron parte unas sesenta personas. Frente a la torre, algunos de los más enardecidos amenazaron incluso con tirarla abajo, aunque finalmente decidieron firmar un petitorio para ser elevado a la compañía de telefonía móvil.
También se expresaron duras críticas a los representantes políticos locales y distritales, por considerar que no se habían realizado las gestiones pertinentes para solucionar la falta de comunicación de la comunidad, que se extendió durante una semana.