El martes próximo comenzará el Juicio Oral y Público por el homicidio de Gonzalo Rojas, el joven de 16 años asesinado el 21 de diciembre de 2005 con un disparo por la espalda por la Policía.
El Tribunal Criminal Nº 1 de San Nicolás juzgará a Luis Ángel Castañares, el único policía que sigue implicado en la causa caratulada como Homicidio calificado, a pesar que en un principio fueron cuatro los involucrados y luego sobreseídos.
El fiscal que estuvo a cargo de la investigación es Omar Ariel Tempo. Fabián Rojas, padre de Gonzalo, espera que el letrado solicite la pena máxima para el efectivo, quien permanecía con prisión domiciliaria.
La familia se presentó ante la Justicia como particular damnificada. “La pena que esperamos es reclusión perpetua. De ahí en más se pelea por eso, no sabría decir lo que van a dictaminar, pero lo bueno es que se va a leer todo el expediente y ahí va a salir todo lo que se dijo, las contradicciones, todo. Esperemos que sea una condena justa”, comentó Fabián.
Cabe recordar que Gonzalo fue muerto de un disparo cuando supuestamente se encontraba junto a otro menor de edad en los techos de unos comercios ubicados en Avenida 3 de Febrero y Padre Santana. Sin embargo, Rojas dijo que “no hay ninguna denuncia que diga que mi hijo estaba arriba del techo, fuera de lo que dicen los policías”. Si bien él no descarta que haya permanecido en ese lugar, asegura que no hay pruebas que indiquen que estuviera cometiendo un delito. “Nunca negué que podría haber estado arriba de los techos como una travesura de cualquier pibe, pero en ningún momento sonó ninguna alarma de los negocios que estaban activadas”, planteó el padre.
En tanto, el único testigo –el chico que estaba junto a Gonzalo en el momento del crimen- no puede declarar ya que “está imputado por intento de hurto según la Justicia”, comentó Rojas. Y denunció algo que también consta en el expediente: “A la madre del testigo le ofrecieron plata para que se callara la boca. Esto está todo en la causa”.
Asimismo, Rojas se refirió a los comentarios agresivos contra su hijo de una parte de la población: “Tengo el estómago y el corazón en la boca pensando en esos días. El juicio es por la muerte de mi pibe. Yo sé lo que era mi hijo, no fui un padre abandónico, no tuve que andar buscándolo en la Comisaría ni drogado, ni nada. Cualquier chico ha tenido una travesura pero no para matarlo por la espalda”.
El juicio será el martes y el miércoles y la sentencia se conocerá una semana más tarde.