Se llevó a cabo anoche la sesión ordinaria del HCD de Baradero, en la que se aprobó el pedido de interpelación que del bloque opositor, para el Intendente Aldo Carossi.
El titular del Ejecutivo de Baradero respondió a los cuestionamientos formulados con respecto a la represión de trabajadores municipales de la última semana y el estado económico del Municipio.
Carossi denunció que todo fue parte de un complot para desestabilizar su gestión, acusando directamente al Acuerdo Cívico y Social de haber pactado el miércoles pasado, en una reunión con ATE, la toma de la municipalidad al día siguiente, y ante esto, por ser él quien debe preservar el patrimonio municipal y el orden social, ordenó que desalojaran el hall. Carossi, desmintió que haya existido represión y sostiene que la intención
de los manifestantes iba más allá de un simple reclamo.
También afirmó que la asamblea popular que se desarrolló en horas de la noche, tenía como finalidad, si la convocatoria era masiva, pedirle la renuncia; “Armaron con Molina una asamblea que tenía como fin apurar mi renuncia y no juntaste ni 80 personas, asamblea de la cual participaste”, le planteo Carossi a Genoud.
Dijo además que el 85% de los empleados trabajó y solo el 15% adhirió al paro, “fue un reclamo no del todo legitimo, prueba de ello es el acuerdo alcanzado que sin duda es inferior a la propuesta que yo le había hecho al ATE, esto no tenia por fin un problema laboral, un problema salarial, tenía por fin una desestabilización política”
Los concejales escuchaban en silencio excepto Fernando Bogado y Martín Genoud, del Acuerdo Cívico y Social quienes respondieron y se trenzaron en una discusión, donde no se respeto ningún orden, como corresponde a una sesión del concejo deliberante, hasta se le pidió la opinión al delegado de ATE, Mossi, que estaba entre el público presente, quien trató de mentiroso al intendente y se retiró. A esa altura de la noche, lo importante pasaba a segundo plano y todo se limitaba a quien chicaneaba más al otro.