Condolencias de Sociedad Rural por la muerte Luciano Miguens, fundador de la Mesa de Enlace

La Sociedad Rural de San Pedro compartió sus condolencias con la familia y amigos de Luciano Miguens, ex presidente de la Sociedad Rural Argentina.  El dirigente agropecuario y criador de caballos criollos marplatense tenía 85 años. 

Un policía de San Pedro condenado por la violación de una joven discapacitada

Un policía de San Pedro fue condenado ayer a 13 años de prisión por el delito de violación de una joven discapacitada, en el que participaron también otros tres efectivos.
Un tribunal oral de Zárate-Campana condenó a tres de los ex policías por violar a una joven discapacitada en 2004. La chica murió dos años después del ataque, luego de que su estado de salud se agravara. Un cuarto ex policía, que estaba acusado de haber sido partícipe necesario del hecho, resultó absuelto.
El fallo condenatorio fue por mayoría (no por unanimidad) y recayó en los ex agentes Mauricio Padín, Néstor Panucci y Sergio Gutiérrez. También por mayoría, el Tribunal Oral en lo Criminal 2 decidió que permanezcan en libertad hasta tanto la sentencia quede firme. La absolución fue para Pablo Enriquez.
Padín, Panucci, Gutiérrez y Enríquez llegaron a juicio imputados por el delito de "abuso sexual agravado por ser ultrajante para la víctima, por la participación de dos o más personas pertenecientes a la fuerza policial y en ocasión de sus funciones". A pesar de que estuvieron presentes en todas las audiencias del juicio, los ex policías no fueron anoche a escuchar la resolución.
El juicio se hizo por la violación de Paula Lauro, de 29 años, quien padecía de un retraso madurativo y de epilepsia. El ataque se produjo en la noche del 15 de septiembre de 2004, en el partido de Escobar.
Tanto la fiscal, María Vivas, como el abogado querellante, Roberto Hermo, señalaron a Padín, Panucci y Gutiérrez como coautores de la violación y a Enríquez como partícipe necesario, por haber prestado su casa rodante. Ambos pidieron para todos los acusados una pena de 17 años de prisión.
Aunque la fiscalía y la querella no les atribuyeron a los imputados la muerte de Lauro, coincidieron en que el abuso agravó el estado de salud de la víctima.
Por otro lado, la defensa de los cuatro imputados solicitó la absolución por el beneficio de la duda y argumentó que hubo una valoración "subjetiva" de la prueba.
Tras los alegatos, el tribunal había dado a los acusados la oportunidad de pronunciar sus últimas palabras. Pero los cuatro ex policías, que llegaron al debate en libertad condicional, sólo dijeron que eran inocentes y que confiaban en que se haría justicia.
En el debate, habían declarado dos testigos civiles que incriminaron a los imputados: el empleado de la estación de servicio donde Lauro fue abandonada tras ser violada y Sonia, la hermana mayor de la víctima. El primero declaró que vio a Lauro descender de un patrullero y salir a la carrera para pedir auxilio, aunque no pudo ver quién o quiénes iban en el móvil.
Sonia Lauro contó por su parte que en la noche de la violación Padín fue a buscar a su hermana a su casa de Escobar y le regaló "una flor y un osito de peluche", porque desde hacía cinco meses "la quería seducir". Agregó que el policía convenció a Paula de subir al patrullero y se la llevó en el asiento trasero, mientras otro policía iba agachado en el del acompañante.
Agregó que Paula fue llevada hasta una fábrica de cerámicas de Escobar, donde había una casa rodante de un policía que custodiaba el predio y que, según la acusación fiscal, pertenecía a Enríquez.
[Foto e información diario "Clarin"]