Un nuevo hallazgo de elementos pertenecientes a la batalla del 20 de Noviembre de 1845 se produjo en los bosques de Vuelta de Obligado.
Con las abundantes lluvias que caen en esta época sobre San Pedro y un paciente trabajo de prospección encarado por la Dirección de Cultura y el Grupo Conservacionista de Fósiles, nuevas piezas relacionadas con el combate y con los pueblos nativos que habitaban el lugar, vieron la luz en los últimos días.
Por un lado, trozos de metal como esquirlas de proyectiles, fragmentos de sunchos de los barriles de pólvora, restos de botellas de cerámica y clavos de sección cuadrangular utilizados en las cajas de municiones, etc. Por otro, pequeños restos de vasijas de uso diario de la comunidad Querandí que vivía en la zona, principalmente, en los meses de primavera y verano. Delgadas piezas de tan sólo algunos milímetros de espesor utilizadas para contener sus alimentos, líquidos, etc.
Las nuevas piezas se sumarán a la colección que, poco a poco, se va formando en el Museo de Sitio "Batalla de Obligado" con la valiosa colaboración de los vecinos del pueblo.
Además, se aguardan los resultados de los estudios realizados por el INGEIS (Instituto Nacional de Geocronología Isotópica) sobre un gran mástil de navío recuperado en plena zona del combate. Se espera que la datación confirme si se trata de restos de otra nave de la legendaria batalla, tal como sucedió hace un tiempo con la baranda de una embarcación recuperada por una familia de pescadores.