El niño Nicolás Castro, de 12 años, que cayó el jueves por la noche a un pozo en la vecina ciudad de Baradero, se recupera favorablemente luego de ser rescatado en la mañana del viernes por los bomberos voluntarios.
Su padre, Marcelo Castro, relató a través de APA Radio San Pedro los episodios ocurridos durante esas horas. “Estaban jugando a la escondida, y no apareció mas” indicó sobre el origen del incidente.
Luego de corroborar que no estaba en la casa de ninguno de sus amigos, ni en el Hospital (donde su hermana estaba internada), se inició un intenso operativo de búsqueda, que incluyó a los vecinos y a la policía.
“Como a las 6 de la mañana un policía se da cuenta de que nuestra perrita se quedaba en un baldío que hay atrás del barrio y olfateaba. Entonces el nene la escuchó ladrar, la llamó, y el policía lo escuchó” indicó Castro.
El padre agradeció la tarea de los bomberos voluntarios, que dispusieron una escalera mecánica para sujetar un arnés con el que se sujetó a Nicolás para extraerlo del pozo.
“Lo único que tiene son raspones en las rodillas, una mano media lastimada porque encontró un caño y se agarró para trepar, pero se lastimó con un vidrio o algo así. El pozo tiene quince metros, pero a él lo encontraron a unos cinco o seis metros porque había podido trepar” agregó.
En su relato posterior a la familia, el pequeño indicó que “iba corriendo y se le abrió la tierra”. Los vecinos de la zona relataron que en ese lugar había una casa antigua con un molino, lo que abre presunciones de que el pozo en el que cayó podía ser el utilizado para la extracción de agua.
[Foto Baradero Te Informa]