La Dirección de Investigaciones de la Policía continúa con la obtención de datos en busca del esclarecimiento del espectacular robo armado protagonizado por una banda de delincuentes el sábado por la tarde en la distribuidora Quilsa S.H.
El Subcomisario Javier Benavídez confirmó que los ladrones llegaron caminando y vestían ropa de grafa. Luego de atar reducir a los empleados amenazándolos con armas los encerraron en una habitación atándolos con precintos. Para darse a la fuga abordaron un automóvil VW Bora color oscuro y en su salida por Ruta 191 fueron vistos acompañados por otro auto Toyota Corolla con varias personas a bordo.
Los delincuentes habrían intentado escapar en dirección a Arrecifes, aunque al advertir la presencia policial en Pueblo Doyle giraron en dirección contraria e ingresaron al camino rural que conduce a Ingeniero Moneta. Uno de los móviles que iba en persecución rompió uno de sus neumáticos, en una zona en donde se registran serios inconvenientes para la comunicación con teléfonos celulares y móviles de la empresa Nextel, como los utilizados por la policía.
Pese a que se había dispuesto un operativo cerrojo en los caminos que conducen a Capitán Sarmiento y en la Ruta 9, los ladrones no pudieron ser atrapados. La investigación sigue diversas líneas, y pudo establecerse que al menos dos de los delincuentes, que actuaban a cara descubierta, estuvieron en días previos comprando dos packs de bebidas, lo que evidencia una tarea de inteligencia previa.