La representación gremial de los trabajadores de la alimentación y la cámara que agrupa a las empresas de la actividad no lograron ayer destrabar las negociaciones salariales empantanadas desde hace varias semanas, por lo que continuaban las protestas que mantienen paralizada la producción en las principales fábricas del sector.
Orlando Noir, Secretario General del Sindicato de la Alimentación, indicó que “se vino paralizando en forma progresiva, dos horas por turno, después cuatro horas, y ahora las intensificamos a ocho horas con presencia en las fábricas”.
Según informaron voceros de la negociación, durante la reunión de ayer las empresas mejoraron la última propuesta de un aumento del 24% y plantearon una nueva oferta de 26% en forma escalonada, pero los gremios insistieron con el reclamo original de elevar de $2.230 a $3.200 el sueldo básico de la actividad y un incremento proporcional para el resto de las categorías.
Ante la falta de avances, las partes pasaron a un nuevo cuarto intermedio para esta tarde en un renovado intento por acercar posiciones y destrabar el conflicto.
Mañana vence la última conciliación obligatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo, que fue desconocida por los sindicatos, que llevaron adelante protestas, movilizaciones y paros en las fábricas de todo el país.