Policía Vial de San Pedro, con apoyo de otras reparticiones de la región, secuestró durante el operativo realizado por el hecho de piratería del asfalto de esta semana un valioso equipo de electrónica que interfiere las señales del GPS y telefonía celular que los dispositivos antirrobos tienen en los vehículos con vigilancia satelital.
Los piratas del asfalto le dicen "la máquina". Se trata de un sofisticado inhibidor de señales satelitales que corta todo contacto entre un camión robado con la central que hace el rastreo. Así, los piratas del asfalto sacan al camión de su ruta y se llevan el cargamento sin que los detecten. El dispositivo de seguridad que llevan los camiones fue un paso más contra la piratería, que tenía la suficiente infraestructura como para atacar el blanco y también el auto de custodia que lo acompañaba. "La máquina" funciona como un bloqueador de teléfonos celulares que utilizan algunos bancos, casinos y cines. Las empresas de rastreo satelital combinan distintas tecnologías para asegurar a sus clientes mayor seguridad. Una es la del GPS, que emite señales satelitales. Así monitorean la ubicación de los camiones a través de una computadora. También utilizan el GPRS, la tecnología digital de telefonía móvil que permite, en este caso, no sólo rastrear al vehículo en caso de que sea robado sino que también le da la posibilidad a la empresa de accionar algún tipo de dispositivo de seguridad como el corte de corriente, corte de combustible, apertura de carga, entre otras. El camión y su carga desaparecen literalmente de la pantalla de seguimiento, y los ladrones tienen el tiempo suficiente para reducir la carga y mover el camión lejos del área del ataque.
El dispositivo está alimentado por una batería, tiene unos emisores bañados en oro, antenas de plástico, conectadas a un microprocesador y emite una frecuencia que interfiere la del rastreo satelital.
Una vez que el camión está resguardo de los ojos policiales, se lo revisa para destruir el rastreador, y en algunos se busca “la semilla” un transmisor más pequeño disimulado en la carga que también delata su ubicación.
Mientras tanto la carga pirateada es cambiada de vehículo o puesta en depósito para su posterior comercialización en circuitos marginales.
Los inhibidores de señal satelital o telefónica se consiguen por internet a un precio que ronda los 900 dólares.
Fuente: Diario El Informante, San Nicolás