Restos de un curioso mamífero fósil fueron descubiertos en el predio de la Empresa Tosquera San Pedro, precisamente en el barrio La Tosquera, a unos 3 km de la ciudad.
La pieza hallada es un fragmento de la rama mandibular derecha de un Mesoterio (Mesotherium cristatum, según su denominación científica), un animal de unos dos metros de longitud cuyo aspecto recuerda al de los carpinchos actuales.
El fragmento descubierto y su ubicación en el cráneo del Mesoterio. El nombre científico de la especie proviene del griego mesos, medio, y therós, animal, es decir, animal medio o mediano. Su cráneo medía unos 30 centímetros y su boca poseía incisivos muy desarrollados como los de los roedores. Su alimentación era herbívora y la presencia de sus restos en un determinado sedimento es de gran utilidad como indicador de la antigüedad del mismo, ya que Mesotherium habitó exclusivamente durante el Pleistoceno medio en una edad llamada Ensenadense la cual transcurrió entre los 0,7 y 1,0 millones de años.
La mandíbula descubierta en la cantera de Tosquera San Pedro proviene de un grupo de rocas ubicadas a unos 15 metros por debajo del nivel actual de suelo. Durante la recorrida el equipo del Museo Paleontológico de San Pedro pudo visualizar la valiosa pieza debido a que, por su marcado color negro, contrastaba con el pardo rojizo del suelo que la rodeaba. Dicha coloración obedece a que en la capa de sedimentos portadores del fósil hay presencia de óxido de manganeso, compuesto muy característico en nuestra zona a esa profundidad.
La rama mandibular fosilizada conserva parte de las piezas dentales con su característica forma trilobulada que facilita su identificación.