El Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires anunció que a partir del martes 17 de agosto, se inicia la Campaña Provincial de Vacunación contra el Neumococo, dirigida a grupos de riesgo.
La iniciativa, que se lleva a cabo junto a la cartera sanitaria nacional, se extenderá a todo el país en hospitales y centros de salud públicos; y convoca a aplicarse la vacuna antineumocócica a todos los niños y adultos con enfermedades de base que los convierten en grupos de riesgo, como por ejemplo patologías cardiorrespiratorias, insuficiencia renal, inmunosupresión y cánceres.
La convocatoria responde a que la enfermedad neumocócica es frecuente y puede ser muy grave. Cada año, casi dos millones de personas mueren a causa de neumococo en el mundo.
En América Latina se registran más de 100 mil episodios de Enfermedad Invasiva Neumocócica, entre las que se registran la meningitis, la sepsis y las neumonías como causa de mayor mortalidad.
El año pasado, cuando los Centros de Prevención y Control de Enfermedades de Estados Unidos informaron los resultados preliminares de los fallecidos por la pandemia de gripe A H1N1, el 30 por ciento de las muertes en ese país habían sido causadas por el neumococo. Esto dio la pauta de que parte de las muertes por neumonía podrían evitarse con la vacunación antineumocócica.
Las autoridades nacionales explicaron que la gripe y la enfermedad severa por neumococo comparten grupos de riesgo y aclararon que las vacunas antigripales y antineumocócica pueden aplicarse en forma simultánea sin que se registren efectos adversos. Sólo es necesario que se apliquen en diferentes brazos.
El director provincial de Medicina Preventiva, Luis Crovetto, aclaró “que esta convocatoria se realiza en forma complementaria a la Campaña Antigripal” e instó a la población a tomar conciencia de la importancia de esta vacunación para evitar casos graves o fatales derivados de la enfermedad por neumococo.
Deben vacunarse contra el neumococo:
Todo niño y adulto con:
-Enfermedades pulmonares crónicas, incluyendo asma.
-Enfermedades cardiovasculares crónicas, incluyendo cardiopatías congénitas.
-Diabetes
-Insuficiencia renal
-Enfermedad crónica del hígado
-Infección por VIH
-Cáncer, enfermedades malignas de la sangre (leucemias, linfomas u otra enfermedad que altere sus defensas)
-Tratamiento con corticoides durante más de 14 días u otros medicamentos inmunosupresores (que disminuyan las defensas).
- Falta de bazo.