Un grupo de representantes de los pueblos originarios se concentró esta tarde en las puertas del Municipio para reclamar la puesta en funciones de la Dirección de Derechos Humanos y Pueblos Originarios en la ciudad.
En el lugar se presentaron los referentes con banderas e instrumentos musicales autóctonos y desarrollaron una “ceremonia ancestral”.
De ese modo exigieron al jefe comunal, además, “la devolución de la Whiphala (bandera), nuestro símbolo sagrado”.
La movida fue organizada hace unos días, pero ayer a la noche la secretaria del intendente Pablo Guacone se comunicó con Clara Romero, titular de la organización “La Casa del Hermano Toba”. En diálogo con los medios, Clara señaló: “Me dijeron ayer a las 20 que hoy querían dejar todo listo para poner en funciones la Dirección de Derechos Humanos y Pueblos Originarios”.
La mujer consideró que “hay buenas intenciones” y aseguró que “con el intendente siempre hemos tenido un buen diálogo, el tema es que a la falta de respuesta, porque nunca se me notificó que estaban trabajando en el proyecto y que estaban demorados, nosotros decidimos ésto, manifestar nuestro desacuerdo por la falta de información”. Reafirmando su identidad, planteó: “Somos indígenas, no adivinos, así que nos hubiese gustado que nos comunicaran que estaban trabajando”.
Asimismo, señaló que “nosotros no entendemos no cumplir con la palabra” y relató: “El intendente se comprometió con nosotros en enero y en junio con la Provincia. Le reclamamos al señor intendente con todo el respeto, un diálogo franco, abierto y un sinceramiento entre ambos.
Si nosotros impulsamos la interculturalidad de los pueblos, éste no puede surgir sin diálogo. Hay que construir, incluso con el disenso. Nosotros queremos comenzar a reconstruir el diálogo con el Municipio con el que siempre nos hemos acercado”.