El presidente del Consejo Federal de Comunicación Audiovisual (COFECA), Néstor Busso, brindó anoche una esclarecedora disertación sobre la aplicación de la Ley de Servicios Audiovisuales, en el auditorio del Centro de Comercio e Industria.
Aunque la concurrencia no fue numerosa, se logró construir un interesante debate acerca de la norma, poniendo el eje en la importancia del fortalecimiento de las expresiones locales y en la pluralidad de voces en los medios de comunicación audiovisuales.
“Dar el debate es una de las cosas más ricas que nos puede dar esta ley que asusta a muchos”, planteó el especialista.
Entre los puntos destacados de la ley, remarcó la importancia de considerar a la comunicación como un derecho humano, clara diferencia con el decreto ley 22.285 de la Dictadura Militar que tenía una concepción puramente comercial de la comunicación, que luego fue amoldada a las necesidades del liberalismo durante el menemato.
“La comunicación es un derecho como lo es el derecho a la salud, a la vivienda, y no puede quedar prisionera del negocio”, planteó Busso.
Además, desmintió el discurso planteado por las corporaciones sobre el supuesto cierre de medios a partir de la aplicación de la ley. “Siempre surgen inquietudes, como las que plantean las corporaciones, como que se van a cerrar medios. Al contrario –aseguró- va a haber más trabajo y más medios”.
Vale recordar que la norma establece tres sistemas: el comercial (donde se incluye a todas las radios y canales con fines de lucro), el público y el de organizaciones sin fines de lucro (que debe corresponder al 33% del espectro). “Esto busca garantizar pluralidad de voces. Se va a tener que producir en San Pedro. Las radios no van a poder sólo retransmitir con una computadora y una antena lo que pasa en Capital Federal u otra ciudad. Que sean efectivamente productoras”, indicó.
Un inconveniente que se vislumbró fue el sostenimiento económico de las entidades sin fines de lucro que deseen constituirse en emisoras. En ese sentido, Busso manifestó: “El problema que se presenta, y bendito sea, es cómo se sostiene y financia la expresión de los sectores más débiles. Todavía no está resuelto cómo el Estado ayudará a sostener este derecho que tiene que hacerse efectivo”.