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Maíz afectado por la sequía |
La falta de humedad afecta cada vez más la siembra de maíz y soja de segunda, luego de que el efecto de “La Niña” provocara un déficit hídrico muy intenso. Según Omar Príncipe, dirigente de Federación Agraria Argentina (FAA), las zonas más perjudicadas por el fenómeno climático son el centro de Buenos Aires, el sur de Santa Fe y parte de la provincia de Entre Ríos.
“Hay zonas en la que los productores dejaron entrar el ganado para que se alimente en el campo sembrado porque la semilla no se desarrolló debido a la escasez de agua”, señaló el dirigente federado a Radio Dos de Rosario.
Príncipe dijo que también hay un retraso muy importante en la siembra de soja de segunda. “El stress hídrico es muy agudo. La soja de primera creció bien pero la de segunda se complicó. Seguramente las previsiones de la cosecha van a cambiar”, sostuvo el dirigente.
La falta de lluvias afecta a casi toda la pampa húmeda, en algunos lugares con más intensidad que en otros. En la zona núcleo, una región que geográficamente comprende unos 10 millones de hectáreas entre el norte bonaerense, el centro-sur de Santa Fe y el sur cordobés, entre cultivos y pasturas, hoy más del 50% del área está en situación de sequía, según un informe de Tomás Parenti, del área de Informaciones y Estudios Económicos de la Bolsa de Comercio de Rosario.
De acuerdo con diversas fuentes, hay zonas con déficits de entre 100 y 200 milímetros y necesitan urgente no menos de 80 milímetros. Encima, en Olavarría, la seca hasta está provocando el incendio de campos. Allí ya se quemaron casi 2000 hectáreas y el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, fue al lugar y prometió ayuda.
Sequía
Con la sequía, las proyecciones sobre la cosecha se están volviendo a escribir. Entre noviembre y diciembre, el país se perdió de ganar por la sequía 832 millones de dólares y al Estado se le esfumó la posibilidad de embolsar 279 por retenciones. Esto pese a que, en la comparación con 2009, los ingresos por exportaciones serían, aun en medio de la seca, mayores en 4385 millones y el fisco recaudaría 1057 millones más .Son datos preliminares, ya que todavía faltan unos tres meses para la cosecha, pero reflejan la magnitud del impacto actual de la falta de lluvias.
"En vistas de la cosecha esperada, ya hay productores pensando en un plan B alternativo. Este incluye suspensión de inversiones y una actitud cauta en los gastos hasta ver finalmente con cuánto grano se cuenta tras la cosecha", afirmó el vicepresidente del Movimiento CREA, Juan Balbín.
Así, actualmente la mayor preocupación de los productores es la lluvia, ya que los precios son satisfactorios para alcanzar una buena cosecha. Los cultivos más afectados por la seca resultan ser la soja y el maíz, mientras que el girasol presenta un mejor comportamiento frente a la escasez de humedad.
En el caso de los cultivos de la oleaginosa estos se encuentran en estado de botón floral o en floración, con posibilidades de rendir 1.500 a 1.800 kilos por hectárea si recibe un poco más de lluvia durante enero.