La instalación y puesta en funcionamiento de luminarias para el alumbrado público en distintos sectores de la ciudad originó una polémica entre el Secretario de Desarrollo Humano de la Municipalidad, Gustavo Díaz, y el Tesorero de la Cooperativa de Servicios, Oscar Silva. A raíz de esta situación, se originó un pedido de informes al Ejecutivo por parte del bloque del Acuerdo Cívico y Social.
Todo comenzó con las declaraciones formuladas por Díaz a través de APA Radio San Pedro, en donde el funcionario señaló que se contrató, para la instalación de luminarias en los barrios Bajo Puerto y Villa Lolita y la localidad de Santa Lucía, entre otros lugares del distrito, a una empresa privada. “Obviamente, el privado era más barato que la COOPSER, así que hicimos el trámite, contratamos al privado y pusimos en distintos lugares de San Pedro y Santa Lucía esas luminarias” explicó Diaz. El funcionario agregó a continuación que, por una cuestión administrativa, que la Dirección de Comisiones de Fomento no cumplió con la cooperativa, el permiso de instalación no se obtuvo a tiempo. “La cuestión es que nosotros instalamos las luces, pagamos el servicio que habíamos contratado al privado, se encienden las luces, y en algunos lugares estuvieron encendidas uno o dos días y después vino la COOPSER y las cortó” agregó Díaz.
Silva respondió, al día siguiente en la misma emisora, que “de 62 luminarias que colocaron pidieron presupuesto por 21” y que quedaron fuera de ese presupuesto las luces colocadas en La Tosquera, barrio Arco Iris y otros lugares de la ciudad. En consecuencia, no tuvieron referencia alguna de las otras 41 luminarias.
Ironizando sobre las declaraciones de Díaz, el tesorero de COOPSER agregó que “hay 62 luminarias que se olvidaron de avisarte, y te enterás después que las instalaron porque quisieron y donde quisieron, con el agravante de que si querés ver la letra fría tampoco nos avisaron para registrar el consumo” concluyendo que “el consumo de esas 62 luminarias lo pagábamos todos”
El cuestionamiento del Secretario de Desarrollo Humano sobre la determinación de interrumpir el suministro eléctrico a esas luminarias también fue parte de la respuesta de Silva: “Es cierto, pero el día 9 de marzo estaban todas las luminarias prendidas. Inclusive anoche a las 5 de la mañana mandamos a la guardia a ver si estaban prendidas o no. Pero los técnicos, que son los que saben, porque ni yo ni Díaz vamos a estar en condiciones de decir si una luminaria cumple ciertas normas, nos dicen que son de tan mala calidad que tenían que evaluarlas por la mañana, porque quizás algunas no funcionan porque es malo el material”.
La falta de atención a los criterios básicos que se deben seguir para poner en funcionamiento una luminaria fue el principal cuestionamiento efectuado por la conducción actual de COOPSER: “Arrasaron con el mercado eléctrico por completo. No son cuestiones administrativas... Se olvidaron de presentar una empresa en condiciones. La empresa se olvido de presentar toda la documentación que tiene que presentar en la cooperativa, como la ART, el seguro, un montón de cosas que es lo que hace que encarece la balanza. Es lo que hace dispar la competencia”.
Lesco
Sin embargo, esta no es la primera ocasión en que se producen inconvenientes entre la cooperativa y el Municipio. Durante la gestión de Mario Barbieri, la COOPSER cuestionó severamente el criterio utilizado para la contratación de la empresa Lesco, encargada de la instalación de 1.300 luminarias en la ciudad.
“Desgraciadamente la cooperativa tuvo problemas muy grandes con la Municipalidad, en el caso puntual de Lesco, que se retiró, cobró y se fue y después la cooperativa se quedó con el balurdo y tuvo que normalizar las 1.300 luminarias” expresó Silva.
“Desde el Consejo de Administración nunca mezclamos la política, la cooperativa tiene que ser un complemento. Pero cuando estás sentado en una mesa tratando de diagramar obras y por otro lado te enterás que se olvidaron de avisarte que había luminarias para instalar, es raro” reiteró.
Pedido de informes
El bloque del Acuerdo Cívico y Social pidió, horas después de las declaraciones del directivo de COOPSER, informes sobre “la cantidad de luminarias instaladas a instancias de la Secretaria de Desarrollo Humano en Santa Lucía, Bajo Puerto, Villa Lolita y demás barrios de la ciudad y del partido de San Pedro con un detalle los lugares de instalación”.
Los ediles también reclaman datos sobre la modalidad de contratación utilizada, y si cumple con lo dispuesto por la Ley Orgánica de las Municipalidades, el Reglamento de Contabilidad y el Reglamento de Compras.
Del mismo modo, piden la documentación técnica correspondiente a las obras de iluminación recientemente ejecutadas. Entre los elementos solicitados se encuentran Memoria Técnica, Planos de estructura y electricos, Cálculos de bases y estructuras, cálculos eléctricos, sistema de puesta a tierra, tipo y marca de los artefactos utilizados, potencia utilizada. Además, si las luminarias fueron conectadas a algún circuito de Alumbrado Público pre-existente, si se hizo un nuevo circuito de alumbrado público o si las mismas fueron conectadas directamente a red de distribución, datos que se adjuntarán al informe sobre el representante técnico y responsable de la obra.
Finalmente, se reclama la denominación de la empresa ejecutante y presente los seguros de responsabilidad civil, ART, nomina de personal, plan de seguridad y garantías requeridas en resguardo del patrimonio y responsabilidad municipal.