|
En noviembre de 2010, vecinos del barrio protestaron en el HCD por la
no aprobación de un proyecto de mejoras para el lugar. |
El Bloque Unión Peronista en el Concejo Deliberante solicitó al Ejecutivo que tome soluciones para las familias que fueron despojadas de sus viviendas tras las usurpaciones en el barrio San Francisco.
Particularmente, piden “con carácter urgente” que el Ejecutivo “destine terrenos para la construcción de las viviendas de las familias afectadas por la usurpación del barrio San Francisco de Asís” y que “priorice a estas familias en la ubicación de próximos listados de viviendas o que, en su defecto y dentro de sus posibilidades, habilite los medios económicos para que éstas puedan construir las mismas”.
Las ocupaciones de esas casas, producidas de manera masiva en los últimos meses de 2007, provocaron que decenas de familias quedaran sin su techo, adjudicado por medio de un plan de viviendas.
Los concejales Carlos Casini y Damián Mosquera solicitan ahora que el gobierno de Guacone se aboque a solucionar una problemática para esos adultos, adolescentes y niños que quedaron a la deriva. Esas familias expusieron sus necesidades a los ediles: en la mayoría de los casos, su situación económica es “insostenible”, sobre todo porque muchas alquilan y el “gran aumento de los alquileres y la creciente falta de trabajo” generan dificultades.
Pero además, esas personas “son adjudicatarias de un programa de viviendas creado específicamente para ciudadanos de bajos recursos”, recuerdan los concejales, y señalan que “esperaron con paciencia la construcción de las mismas, abonando mes a mes las respectivas cuotas, en la esperanza que su posesión les permitiera mejorar su calidad de vida y les brindara la tranquilidad del `techo propio`”.
Casini y Mosquera consideran que “la mala administración de aquel gobierno municipal (en ese momento estaba Mario Barbieri de intendente) y oscuros manejos por todos conocidos, no sólo han hecho que estos ciudadanos pierdan sus viviendas, sino que además, han sido estafados en sus ilusiones, en su buena fe y proyectos de vida, sin encontrar respuestas; muchos de ellos ya grandes y con enfermedades a cuestas”.
Así las cosas, estiman que “es un deber institucional y moral del DEM hacerse cargo del compromiso asumido con los adjudicatarios” y que solucione una problemática creciente en San Pedro: el de la vivienda.