Fracasó esta mañana una nueva audiencia en el Ministerio de Trabajo entre el Sindicato de Camioneros y las empresas que están sufriendo bloqueos desde el miércoles.
Julio Cabaleiro, Secretario General del gremio de choferes, explicó que “el doctor Aldazabal se apersonó con el dueño de la empresa, Echeverría, que quiere solucionar el problema, pero el abogado levantó la reunión porque dijo que se sentía amenazado”.
Sobre las diferencias con el letrado que representa a las cuatro empresas en conflicto, agregó: “Él está diciendo que somos una asociación ilícita, que somos una banda, que mangueamos, y nosotros lo único que queremos es que el trabajador esté mejor”.
Esta mañana, Aldazabal había confirmado que uno de los corralones podría cerrar, de persistir el conflicto: “Yo no puedo dar precisiones sobre eso porque es una decisión que deben adoptar los dueños de la empresa, pero tengo noticias de que en las situaciones actuales no se puede seguir trabajando porque no hay garantías en cuanto a seguridad y cumplimiento estricto de las normas en vigor”.
El letrado consideró que “hay una cuestión de delito contra la Constitución ya que ellos, mediante delitos de acción pública están pretendiendo determinadas afiliaciones que tienen un reglamento en la ley de asociaciones sindicales, y como han perdido en todas las instancias tienen que recurrir a la presión, a la usurpación, y al famoso método Moyano”.
Por otra parte, Aldazabal cuestionó la conducta de los representantes sindicales: “Los dirigentes a la noche se los ve tirando plata en el cabaret Luna, así que supongo que tendrán medio suficiente para pagar los jornales, y que ellos asistirán los trabajadores, porque la empresa no les va a pagar porque si no se trabaja no se cobra. Supongo que podrán contener a sus protegidos, porque según ellos vienen porque los llaman”.
A esta última afirmación, Cavaleiro respondió: “Él debe ser el mozo o el dueño de ese lugar, porque si no, no se cómo sabe que los muchachos van al cabaret”.