La Fundación Obligado dio a conocer un documento en el que expresa los motivos por los que se habría ordenado el desalojo de Ricardo Adrover.
Un intento de cumplimentar una orden similar en el año 2008 originó una airada reacción de los vecinos de Vuelta de Obligado y la presencia de Raúl Castells en el lugar.
En el comunicado dirigido a los medios, con la firma de Alejandro Eckhardt, se señala que “este desalojo ha sido ordenado por la Justicia en estricto cumplimiento de las leyes vigentes” y que “el ocupante de la vivienda no ha abonado el importe del alquiler (50 pesos mensuales) en el último año del contrato, como así tampoco desde el vencimiento del mismo, hasta hoy”.
Según se sostiene en el documento, el contrato está vencido desde Noviembre de 2006 y “el inquilino firmó dos contratos consecutivos con la Fundación propietaria del predio” y que “en un claro artilugio, intentó desconocer su firma en el segundo de ellos, no así en el primero”.
Acerca de la evolución de la causa judicial, Eckhardt expresó que “citado por la justicia para realizar una pericia caligráfica, el ocupante no compareció en dos ocasiones”.
Un relato realizado por las autoridades de la Fundación Obligado expresa: “En el lugar, el ocupante ilegal desarrolla actividades comerciales en beneficio propio mediante la explotación de un restaurante/parrilla y de un Almacén de Ramos Generales”.
Asimismo, recuerdan que “la Justicia ya había ordenado el desalojo en Diciembre del 2008, el que no se pudo concretar por la resistencia física impuesta por el ocupante ilegal y un grupo de activistas políticos que agredieron al representante de los propietarios y a la oficial de justicia”.
En esa instancia, agrega la Fundación “la propietaria acordó un impasse para acudir a una citación de partes ordenada por la jueza interviniente, a los fines de mediar” situación que, sostiene “fracasó por la incomparencia del ocupante ilegal”.
Eckhardt manifiesta que “la verdadera intención” es apropiarse de una propiedad ajena, y que, con ese objetivo, “el ocupante explota en beneficio propio un restaurante instalado en el lugar, ha aducido en reiteradas ocasiones su condición de "vecino del histórico sitio donde se desarrolló una gesta patriótica de inmensa valía" y su decisión de defender el lugar de supuestos ataques que irían en contra de esa condición de lugar patriótico”.
Sobre el final, se manifiesta que “la Fundación Obligado se ocupa de rehabilitar a más de 1.100 chicos afectados por parálisis cerebral, tarea que se viene desarrollando desde hace medio siglo y para la cual, obviamente, es preciso optimizar la creación de recursos a partir de su patrimonio, el cual está siendo ilegalmente ocupado por esta persona en particular y por otros”.
En el mismo sentido, se expresa que “estas personas sin escrúpulos ocupan por la fuerza e ilegalmente propiedades destinadas a generar bienestar a más de un millar de niños y jovenes-adultos con sus capacidades cerebrales tan afectadas, que algunos deben agregar a la realidad diaria de lucha contra su hespasticidad, el ser también sordomudos y hasta cuadripléjicos”.
