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Raúl Victores, presidente de la SRSP
durante las protestas del 2008 |
La Sociedad Rural de San Pedro emitió hoy un comunicado en el que cuestiona el llamado al diálogo realizado por el último congreso de APRESID y reitera que su sector es el que “apuntala con extraordinarios ingresos el funcionamiento de la economía”.
Además, la entidad rechaza la hipótesis de que “el campo votó al modelo” y que “quienes realizan ese análisis se pierden en el bosque de la arrogancia”.
En otros párrafos, agregan que “no son tiempos de tibiezas e hipocresías”, que “quien trabaja pierde” y hablan de “corrupción e ignorancia” para referirse al gobierno nacional.
Este es el texto completo de la nota pública de la entidad presidida por Raúl Victores:
"Han transcurrido varios días y los análisis sobre los comportamientos de cada sector de la sociedad parecen lecciones de maestros ciruela confundidos o, en el peor de los casos, interpretaciones caprichosas y tendenciosas, que tratan de poner el foco en otra parte. Periodistas, dirigentes y funcionarios, comienzan a recorrer, con los resultados de las elecciones primarias en la mano, cada uno de los espacios desde donde se cometió la osadía de plantear diferencias con el actual gobierno. Expresar, con seguridad, elementos y fundamentos críticas a este modelo, nos ha valido infinidad de cuestionamientos en el pasado y ahora nos coloca en el blanco de sugerencias y análisis de dudosa entidad. Pueden leerse, por ejemplo en el Diario La Nación, repercusiones del último congreso de APRESID en donde habría surgido como mandato que EL CAMPO DEBE DIALOGAR.
Acaso, ¿puede sostenerse un diálogo con quien no escucha?. Eso es lo que ha venido ocurriendo en los últimos tiempos y más allá del respaldo electoral que nadie puede cuestionar, nuestro sector ha intentado por todos los medios poner en la mesa de debate un listado de planteos, no respondidos o eludidos con la descalificación y la discriminación, como estandarte. La Sra. Presidenta que se encamina a la reelección en Octubre, ha permitido que después del 2008, el mismo sector que apuntala con extraordinarios ingresos el funcionamiento de la economía que hoy "se luce", sea maltratado y desconsiderado.
Algunos se jactan de decir que "hasta el campo" votó el modelo y, aunque por fortuna el voto es secreto, estamos seguros de que este tipo de análisis se pierden en el bosque de la arrogancia. Probablemente, los indicadores que hoy obnubilan a algunos, muestren en algún momento que se están cometiendo errores perjudiciales para todos los argentinos.
Sin embargo, el campo y las entidades de base que estamos cerca de lo que sucede todos los días, mantenemos la voluntad de dialogar, siempre que exista un mínimo margen de interés por escuchar nuestros argumentos.
Nadie ha pensado en estos tiempos en cortar rutas, pero sí es necesario un llamado de atención para que superado el hito electoral, se nos identifique, se nos respete y se nos escuche como lo que somos, CIUDADANOS APORTANTES al ESTADO NACIONAL. Mientras algunos asociados con el poder llegan a los pueblos del interior para expulsar de los campos a productores genuinos y hacerlos desaparecer, nosotros lanzamos estos pensamientos, hacia todos los que nos quieran escuchar.
Es insólito y ofensivo leer la sentencia del presidente de APRESID: “La reflexión que tenemos que hacer los productores es que no somos dueños de la verdad". Es real que, como decía el General Perón, la única verdad es la realidad. Por lo tanto, no poder vender el trigo, no cobrar el fas teórico del trigo y el maíz, no poder exportar carne, no cumplir los contratos, cobrar miserias por el litro de leche ordeñada, regalar la fruta cosechada y soportar las tasas más altas de Ingresos Brutos (léase retenciones) es PARTE INDISCUTIBLE NUESTRA VERDAD Y REALIDAD.
Podemos comprender que ser al mismo tiempo un buen anfitrión de un Ministro candidato y elevar los reclamos genuinos, no es fácil, pero estos no son tiempos para tibiezas e hipocresías.
La Sra. Presidente, luce orgullosa su porcentaje de apoyo y tiene todo el derecho de hacerlo. No obstante, sin pretender arruinarle la fiesta a nadie, queremos recordar que las economías regionales se siguen deteriorando, que los planes y los subsidios para no hacer nada y la sensación de que, quien trabaja pierde, siguen instaladas en nuestro país.
Detrás de cada expresión en boca de dirigentes que parecen haber perdido la coherencia, no hay cambios de actitud.
La Sociedad Rural de San Pedro, tiene una historia en defensa de su gente. Jamás claudicaremos en la lucha que defienda nuestras libertades. No podemos permitir la desaparición de la República, tal como la conocemos y no como nos la intentan presentar. Seguiremos defendiendo los principios en los que apoyamos nuestras bases porque un momento de euforia o una burbuja no pueden encerrar tantos años de atropellos aberrantes; de despilfarros, de corrupción y de ignorancia.
No debiéramos callarnos ante cualquier atropello a la libertad, ya que no solo se peca por acción y también por omisión y esta no ha sido nuestra actitud desde hace ya más de 50 años.
No queremos amigos del poder que con el esfuerzo del pueblo, alimenten hobbys suntuosos, Ferraris, aviones, mansiones y viajes privados, mientras la basura siga siendo el alimento diario de muchos argentinos. Cristina ganó, pero seguramente no con el voto del campo, sino con el de muchos que descubrieron que con él se pueden hacer negocios ocasionales.
Tal vez, si la soja costara lo que valía en los 90, la situación sería otra. En San Pedro hay 1.500 productores y el padrón electoral convierte a esta cifra en un mínimo porcentaje. Sin apresurarse a sacar conclusiones, finalmente queda claro que la Sra. Presidente va rumbo a la reelección, pero nuestros problemas, siguen ahí, latentes, encerrados en un dialogo con sordos o lo que es peor con algunos que no quieren oír.
Todos los logros del sector agropecuario de estos últimos años fueron a pesar del Gobierno Kirchnerista y sus funcionarios y no gracias a ellos. No queremos que se confunda a la opinión pública con el resultado electoral del domingo y sin apresurarse a sacar conclusiones, finalmente queda claro que la Sra. Presidente va rumbo a la reelección, pero nuestros problemas, siguen ahí, latentes, como una bomba de tiempo que cuando explote no distinguirá responsables".
