Un importante libro donde se registraban voluntariamente los extranjeros residentes en San Pedro, desde 1886 hasta 1934, fue presentado por la Dirección de Cultura como parte de los documentos recientemente recuperados.
El volumen forma parte de los escritos y documentos presentados con motivo de la conmemoración del 104º Aniversario de San Pedro Ciudad, la Dirección de Cultura presentó un paquete de documentos de alto valor histórico vinculados a los orígenes de nuestra ciudad.
Esos escritos habían sido salvados de una limpieza de archivo y posterior quema por el entonces Director de Cultura, Don Eduardo Del Pardo y puestos a disposición, 2 meses atrás, por el Sr. Ignacio Castro, familiar de Del Pardo.
Pero la búsqueda e investigación no se cerró y, en los últimos días, se recuperó un importante libro que se hallaba perdido en el tiempo.
Un voluminoso registro foliado, de 34,5 cm de ancho y 52,5 cm de longitud, donde se registraban voluntariamente los extranjeros residentes en San Pedro, desde 1886 hasta 1934, se suma a los manuscritos publicados recientemente.
El gran libro conserva un registro pormenorizado que detalla: nombre y apellido del inscripto, edad, lugar de nacimiento, estado civil, profesión u oficio, tiempo de residencia, domicilio y otras observaciones de decenas de apellidos que hoy llevan muchas familias de sampedrinos.
En los renglones escritos a mano figuran, en prolijas columnas, los lugares de procedencia de los inmigrantes allí registrados.
Países como Italia, España, Francia, Suiza, Bélgica, Alemania, Irlanda, Austria, Lituania, etc., son algunas de las nacionalidades de procedencia que registra el libro de extranjeros recuperado.
Otro detalle interesante de este registro que comenzó a escribirse hace 125 años es el listado de oficios y profesiones de aquellos que se anotaron en él.
Comerciantes, médicos, chacareros, albañiles, carpinteros, panaderos, marineros, poceros, carreros, jornaleros, hojalateros, cocheros, hoteleros, estancieros, etc. son los trabajos que realizaban nuestros antepasados y mediante los cuales, poco a poco, fueron forjando el San Pedro que hoy conocemos.
El registro de extranjeros residentes en nuestro partido arranca en 1886 y finaliza en 1934 mencionando apellidos, tales como: Homps, Stein, Corti, Ruffa, Rocca, Grilloni, Etchepare, Dumecq, Zárate, Capeletti, Perazzo, Radiche, Franchi, Giuliani, Gastó, Laso, Purge, Hernández, Butti, Sofía, Vellón, Fontán, Tettamanti, Aramburu, Hant, Telechea, Millán, Mazza, Zunino, Parissi, Marzorati, Penino, Donatti, Bernasconi, Facio, Arroqui, Roux, Meylan, Eppens, Cummins, Dreyfus, Posse, Faillace, Calvet, Sansó, Plachot, Kordich, Migues, Colantonio, Hassid, Yamuni, Sindón, Cavia, Caroni, Monteverde, Garayo, González, Solé Doll, Peiró, Guntche, Rubíes, Piccagli, Benseny, Curto, Otero, Sánchez, García, Begino, Rosas, Picaso, Fernández, Sobrino, Diamante, Maino, Spago, Gallina, Tiscornia, Brufal, Berhuet, Cajide, Galesky, etc., etc.
En lo referente a los antiguos domicilios de algunos de los inscriptos en el libro se mencionan calles con viejas nomenclaturas y en otros casos la ubicación con la nomenclatura de la manzana de la ciudad en la que vivían.
Un claro ejemplo de esto es el caso de Emilio Ruffa, que se menciona inscripto en el registro en el año 1893, con 54 años de edad y con domicilio en Calle Tala (actual calle Oliveira César), entre calle Constitución (actual Calle Mitre) y calle Comercio (actual calle C. Pellegrini).
El valioso libro, al igual que toda la documentación descubierta recientemente, es analizada y revisada por el Grupo Conservacionista de Fósiles a los efectos de poder extraer la mayor cantidad de datos históricos que sea posible. Desde la entidad se agradece la valiosísima intervención del Dr. Julio Caraballo que fue la persona que ofició de nexo con el Sr. Ignacio Castro.
El libro será copiado, digitalizado y estará a disposición de los sampedrinos que quieran consultarlo en la próxima edición de la Fiesta de las Colectividades.