Alegando aspectos técnicos vinculados con las dimensiones del escenario, los actores Darío Grandinetti y Juan Leyrado, integrantes del elenco de Baraka, decidieron no presentar esta noche la obra en el Multiespacio Cultural “La Palma”.
La obra iba a presentarse a sala llena, ya que las entradas estaban casi agotadas al momento de adoptarse la decisión, alrededor de las 15 horas de hoy.
El dinero de las entradas se devuelve a quienes las adquirieron en las boleterías del MEC (Belgrano 961).
Sandra Igoillo, una de las propietarias del espacio, informó que “la decisión no fue nuestra, porque ya habíamos hablado con la producción de esta obra hace tres semanas”.
La sucesión de los hechos ocurridos hoy marca la forma en que se produjo la determinación de los actores. Así lo relató la empresaria: “Hoy llegó todo el camión de la técnica a armar. Habíamos levantado todas las funciones de cine porque llevaba mucho tiempo el armado de la escenografía. Viene toda la técnica, se llama a tránsito para que empiecen a bajar la escenografía. Bajan todos los técnicos, empiezan a ver las dimensiones del escenario y reacomodar la escenografia para que pudiera entrar completa, porque le faltaba un metro y no lo habían previsto. Tipo 3 de la tarde llegan Darío Grandinetti y Juan Leyrado, bajan al MEC, entran a la sala, empiezan a mirar y quedaron encantados de la sala, pero decidieron levantar la función porque dijeron que no tenían suficiente espacio para trabajar los cuatro actores en escena”.
Igoillo manifestó su malestar por lo que consideró “una falta de profesionalidad de los actores”: “Sin dar muchas explicaciones decidieron levantarla. Como dueña de una productora de años, sabemos que se encuentran a veces con estos problemas, pero siempre nos hemos topado con compañías que ponen lo mejor de si para dar un buen espectáculo al público que es el que paga la entrada, el que apoya y el que viene a verlos. Es una falta de respeto total al público porque les buscamos miles de soluciones para ubicarlo. No quisieron y decidieron levantar con sala llena y localidades agotadas”.
Incluso, se dispusieron algunas modificaciones en el funcionamiento habitual del espacio: “Para esta obra, fundamentalmente, habíamos habilitado los dos camarines de arriba para que los cuatro actores estén cómodos porque habían pedido no compartir camarines. Hicimos todo lo que nos pidieron y por una decisión unilateral dijeron que les faltaba espacio porque dijeron que estaban apretados”.