Viviana Zunino, propietaria de la finca de French al 3000, en donde esta mañana se iba a realizar el desalojo de la familia de Mario Giménez, explicó la procedencia de ese predio y la situación que se generó en los últimos años en el lugar.
“Esos terrenos son de mi familia desde 1905. Uno de los herederos es mi papá. La última Zunino es una tía abuela que quedó soltera y mi papá la atendió durante años” indicó la mujer.
“Se pusieron familias para que la acompañen para que no quede viviendo sola, porque estaba sola en el medio del campo. La casa era muy grande, con muchas dependencias, y no es Giménez el único que estuvo” agregó.
“Cuando fallece mi tía y mi papá quiere entrar al campo, lo echa con la escopeta y empieza toda una odisea en la que hay que hacer sucesión, probar que uno es dueño del campo y demás” relató.
La situación de Giménez en ese terreno originó una confrontación desde hace más de cuatro años: “El señor Giménez desarmó, y hay inventario de lo que había antes, tres galpones, hasta los ladrillos, los cimientos, los tirantes de pinotea, vendió propiedades, maquinarias antiguas, el molino, y hace seis años que está cultivando la tierra y no dejó entrar a nadie. Vendió un cañaveral entero de caña de bambú y taló árboles de más de cien años, cosa que no podía hacer porque está prohibido legalmente”.
Zunino mencionó que “este señor vendió hasta tierra” y remarcó que “tiene un trabajo, puede pagar un alquiler, así que dejemos de alimentar la idea de que tiene derecho a todo, porque los pobres necesitan que se los ampare, pero no es el caso de Giménez”.
Finalmente, la mujer hizo referencia a la amenaza de resistirse con armas al desalojo: “Está armado con una escopeta que fue de un tío abuelo mío, y tenemos los papeles en mi casa. Esta es una situación concreta de un tipo que se hizo el vivo e hizo usufructo de la propiedad durante más de seis años, e intentó venderla, sabiendo que no era de él”.