La familia de Johnatan Alí, un joven que recibió un disparo al protagonizar un intento de asalto en la zona de “Cantando en el Río”, denunció que la custodia policial lo golpeó salvajemente cuando estaba esposado en la cama e imposibilitado de moverse por un estado postoperatorio.
La denuncia se basa en el testimonio de empleados del Hospital Fiorito, en donde está internado Alí. El joven se recuperaba favorablemente de la operación y estaba a punto de ser trasladado a San Pedro, pero después de la agresión debió ser derivado a terapia intensiva, en donde está en coma y a punto de perder un ojo.
Rafael Medina, tío del joven, aclaró la posición de la familia sobre los hechos: “Nos da mucha vergüenza lo que hizo Johnatan, porque somos gente de trabajo. No lo estoy defendiendo de lo que hizo, del presunto delito que cometió, sino que vemos que del alta médica pasó a terapia intensiva con estado crítico, respirador artificial y transfusiones de sangre”.
Medina relató la sucesión de los hechos ocurridos en los últimos diez días: “Lo derivaron al Fiorito porque la bala estaba en el canal medular. En San Pedro no se lo podía operar. Hace unos días fue operado, salió todo bien, e iba a precisar mucha recuperación. Estaba detenido e incomunicado”.
El tío de Alí agregó que “El día lunes mi hermana en todo momento estuvo allá y le dijeron que se viniera porque estaba el alta médica y la derivación. Pero el miércoles a las 16 la llaman para que se dirija de urgencia al Fiorito porque estaba muy grave. La explicación que le dieron es que tenía mucho ácido en el intestino y que le tuvieron que extirpar una parte. Estuvo en riesgo de morir”.
Al salir de la operación, ese mismo día, la madre constató el resultado de la golpiza: “Cuando salió a las 23, lo logra ver, y comprueba que estaba con el ojo cerrado. Le preguntó al médico que le había pasado en el ojo, pero no le dijeron nada, y mi sobrino no alcanzó a hablar más desde ese momento”.
Según explicó Medina, “hay empleados que van a atestiguar, porque estaba esposado en la cama, e inmóvil por la operación y le dieron una paliza tremenda. La custodia policial estaba compuesta por un policía de San Pedro y otro de Avellaneda, muy prepotente”.
El familiar remarcó: “Más allá de lo que haya hecho, que me duele un montón y me causa vergüenza, no es cuestión de que le peguen así. Tiene todos los vasos rotos. Está reventado por dentro y le sacan líquido permanentemente por las hemorragias”.
El Dr. Daniel Porta es el abogado de Alí en nuestra ciudad, y un grupo de profesionales de la abogacía de Buenos Aires que se ofrecieron a actuar en forma voluntaria al tomar conocimiento por personal del Hospital Fiorito, se encargarán de llevar adelante la demanda en los tribunales de la jurisdicción.