Un fuerte olor a cloacas inundó la ciudad durante las primeras horas de la noche de ayer, provocando malestar en los vecinos de diferentes sectores.
Sin embargo, el titular del área de Servicios Sanitarios, Horacio Ríos, negó que el hedor provenga de la red cloacal.
El ambientalista Enrique Sierra consideró que debe convocarse en forma urgente a los organismos nacionales y provinciales encargados del monitoreo del medio ambiente (como el Organismo Provincial de Desarrollo Sustentable) para que realicen una evaluación de la situación.
“El olor a bosta que se siente puede ser de gas metano, probablemente producido por basura en descomposición, pero hay que determinarlo con estudios científicos” indicó Sierra.
Entre las hipótesis sobre el posible origen del olor se encuentran los residuos de alguna planta fabril de la ciudad, soja o basura en descomposición.