El licenciado Enrique Hopman dio a conocer un trabajo sobre la falta de agua en San Pedro, en el que resume, en base a su experiencia profesional, los motivos que llevan a esta situación.
También informa algunas de las consecuencias que se advierten para la población en base a esta situación.
El siguiente es el texto completo:
¿FALTA AGUA EN SAN PEDRO?
Como todos los años, aprieta un poco el calor y grandes sectores de la población sampedrina se van quedando sin agua en las cañerías que alimentan sus tanques de almacenamiento o en sus canillas.
Comienzan los avisos y campañas para reducir y cuidar el gasto de agua, las demandas de riego en las calles entoscadas, y las amenazas de la colocación de medidores domiciliarias.
Llegue en 1985 a esta hermosa ciudad, y si bien no era mi función, el entonces Intendente Guillermo Farabollini me encargó hacer una especie de relevamiento de la situación de la red y las perforaciones que el Municipio había heredado de OSBA hacía pocos años atrás. Esos informes fueron comentados en radio APA y publicados en El Imparcial, en otoño de ese año. Por lo que recuerdo, difieren muy poco de la situación actual. Si, que había 14 pozos de explotación, ya que se había podido recuperar uno que estaba ubicado en el Centro Cívico y se gastaba un promedio de 500 litros por día por persona, según las estimaciones que habíamos hecho.
Pocos años después se logró introducir un capitulo en la famosa Ordenanza San Pedro 2000, que marcaba algunas pautas de control sobre la explotación por parte de las autoridades municipales. Mucha agua paso bajos los puentes y salió de las profundidades. Hoy leemos que se está habilitando la Perforacion N° 24, pero apenas sube la temperatura grandes barriadas se quedan sin presión de agua, máxime cuando alguna de las electrobombas salen de servicio por algún desperfecto mecánico o algún pozo antiguo cumple con su vida útil sin previo aviso, como parece ser la situación actual.
Lo que no se modificó es el consumo de parte de la ciudadanía de San Pedro, ya que a pesar de que hay 23/24 pozos activos, los que deben sacar un promedio de 80.000 litros de agua por hora que se vuelcan a las cañerías, esto hace que alrededor de 1.900.000 litros de agua circulan por hora a través de la red domiciliaria. Hay un tanque de reserva, que está ubicado frente al Hospital de 1.500.000 litros de capacidad, pero la pauta de que no alcanza a contener mucho tiempo esta cantidad es la falta de presión, sobre todo en el radio céntrico de la ciudad, que es justamente la que abastece este tanque de reserva. Por lo tanto, si continuamente las bombas extraen esa cantidad de agua y no hay reservas, la lógica indica que el agua se consume ¿ por 50.000 personas, supongamos?.
La cuenta nos vuelve a dar un promedio de cerca de 500 litros por día por persona, para uso domestico. A simple vista una barbaridad. (Madrid consume, por ejemplo 147 litros por día por persona). En el radio urbano de la ciudad de San Pedro existen más perforaciones, no municipales de industrias, emprendimientos varios (viveros, particulares, clubes, etc.) que las usan para su propio abastecimiento no controlados por el servicio sanitario Municipal, algunos de ellos habilitados por la Autoridad del Agua, responsable del recurso hídrico creada por el Código de aguas de la provincia de Buenos Aires, Ley N° 12257/99.
El 100% del agua que se extrae para consumo humano de la forma antes mencionada, se hace de un acuífero alojado en la Formación Puelche, una formación geológica integrada por arenas de distinta granulometría de origen fluvial, depositada a fines de la era terciaria, principio de la cuaternaria, que tienen un espesor de 30 a 40 metros, de gran permeabilidad, que permite la extracción de grandes cantidades de agua potable clasificada como salobre por su riqueza en minerales, podríamos definirla como altamente mineralizada, sobre todo en carbonatos y bicarbonatos de calcio y magnesio, responsables de la “dureza” de nuestras aguas y del sarro que se deposita en cañerías y utensilios cuando estas aguas se calientan. También son de pH alcalino (7,5/8 u pH) y gran conductividad eléctrica.
Las aguas que se alojan en el acuífero Puelche han recorrido grandes distancias para llegar bajo nuestros pies, y como una de las propiedades de esta sustancia es su poder disolvente ha incorporado muchos aniones y cationes obtenidos de las rocas que ha atravesado en su camino, entre los que se destaca un elemento químico originario de la actividad volcánica terciaria muy abundante en los suelos pampeanos, que aparece en los acuíferos disuelto como catión Arsénico +++. La presencia de este catión es natural y común tanto en el Puelche como en el acuífero freático y su proporción es variable, estando en algunos lugares de la provincia de Santa fe y Córdoba en exceso haciendolos como no recomendables para el uso humano y obligando a los servicios sanitarios a buscar otras fuentes de agua o a utilizar tecnologías para eliminar o disminuir la concentración de estos.
Otro elemento químico que se ha ido incorporando a los acuíferos y es atribuible a la acción humana es el nitrógeno que aportan las heces humanas (a través de pozos ciegos), o animales, basurales, fertilizantes, etc. El Nitrógeno se disuelve y oxida en el agua, y mientras haya oxigeno suficiente se encuentra como anión nitrato NO3-, cuya concentración nos indicaría aporte de materia orgánica de alguna de las fuentes antes mencionada. El problema es mayor cuanto más aporte de Nitrógeno hay al acuífero, lo que puede ocasionar la escasez de Oxigeno, por lo que el nitrógeno se presentaría como anión Nitrito NO2-, siendo esto más peligroso, no solo que indica un gran aporte de materia orgánica, sino que este anión, bebido por bebes, se incorpora en la sangre combinándose con la hemoglobina, formando compuestos químicos que reducen la capacidad de transporte de oxigeno por la sangre pudiendo ocasionar la asfixia del niño (muerte azul). Las perforaciones tanto públicas como privadas de San Pedro están dentro de los parámetros de potabilidad, pero han visto incrementar la presencia de Nitratos por las causas antes mencionada, a través de estos años. Una vez extraída el agua, una pequeña parte se bombea al tanque de almacenamiento y el resto, directamente a la red de distribución domiciliaria, que consiste en cañerías de distinto diámetro, algunas muy antiguas y de hierro, otras, más modernas de PVC, que llevan el vital elemento a cada rincón de la ciudad, impulsadas por la misma electrobomba que las extrae o por la presión artificial que le da la altura del tanque copa ya nombrado. Es por eso que la cantidad de agua que recibimos en nuestros hogares depende de factores aleatorios como: a) cuánta agua hay o que altura tiene la misma en el tanque copa, sobre todo a los usuarios del centro de la ciudad, b) cuán lejos estoy viviendo de una perforacion que envie agua directo a la red, c) cuantos usuarios se abastecen de esa bomba y qué tipo de usuarios en cuanto a lo que consumen, d) capacidad de impulsión de la electrobomba instalada en esa perforacion, e) perdidas de agua que existan en cercanías de nuestro hogar, f), altura a la que tenemos instalados nuestros propios tanques de reserva. Estos son algunos de los factores que inciden todos los años para ver que en nuestro barrio haya o no haya presión de agua, lo que se va modificando por la instalación de mas viviendas familiares, o negocios o industrias que consuman agua de la red. Existe una práctica que algunos vecinos emplean, que es la de instalar a la entrada de la red domiciliaria una pequeña bomba que extraiga más agua de la red para sus propios depósitos internos y tener así reservas extras en desmedro de la provisión de agua de sus vecinos.
No culpemos solo a vecinos inescrupulosos o inconcientes que consumen agua muy por encima de la media por estas prácticas o por su actividad comercial y que, quizás, abonan la misma tasa que una familia tipo, por no tener instalado un medidor de agua a la entrada de su terreno o vivienda. También el responsable del servicio, la Municipalidad de San Pedro debería haber encarado hace mucho tiempo el recambio de casi 40 kilómetros de cañerías de hierro de 80 o más años de antigüedad que distribuyen el agua en el radio céntrico.
El estado de las mismas hace que continuamente se estén rompiendo asfaltos, soportando perdidas e, incluso, sanitariamente no son recomendables. Es una materia pendiente desde hace mucho tiempo, tanto o más importante que la puesta en marcha de una planta de tratamientos cloacales, para poder devolver a la naturaleza el agua usada en las mejores condiciones posibles.
El agua, como sabemos, puede transmitir enfermedades a través de bacterias. El acuífero Puelche, tiene dos ventajas sobre el freático alojado en la Formación pampeana, más superficial (primera napa), una es el caudal que se puede extraer del mismo, y otra es su relativa aislación del medio ambiente superficial lo que la protege del acceso de materia orgánica y con ella de bacterias. Esto puede cambiar en el momento de que hagamos una perforacion para extraer agua y no tomemos las precauciones de construcción y desarrollo de los pozos. Es necesario que los mismos reúnan las condiciones que recomienda la Autoridad del Agua, para mantener ese aislamiento de las capas superiores, más proclives a la contaminación.
No obstante, el agua una vez extraída, puede contaminarse en las cañerías, en el tanque copa o en los tanques domiciliarios y en el propio hogar, por ello es necesario la precaución de clorar el liquido que se distribuye y/o efectuar controles bacteriológicos permanentes tratando de detectar la presencia, a tiempo, de bacterias (aerobias, Escherichia Colli o pseudomonas por ejemplo), indicadoras de algún tipo de contaminación.
Resumen: La Comisión de Medio Ambiente del Consejo Consultivo, en sus talleres del año 2011 planteo distintas posibilidades sobre el manejo del recurso hídrico. Algunas de ellas son:
a)- Que haya un mayor control de los responsables del servicio sanitario sobre el consumo del agua.
b)- Que se planifique una extracción y distribución del agua que evite la sobreexplotación de los recursos y el sobre consumo de la población para evitar injusticias en la distribución.
b)- Que se publicite a la población el estado del agua que se consume.
c)- Que se controle mediante medidores u otros métodos los caudales que cada usuario consume y que las tasas por el servicio sean proporcionales a dicho consumo.
d)- Que ante las posibilidades de escasear en el futuro tanto el caudal del recurso hídrico subterráneo como verse alterada su calidad, se comience a estudiar la posibilidad de obtener agua potable del recurso hídrico superficial más importante que poseemos, que es el rio Paraná.
Lic. Enrique hopman
Geólogo
Hidrogeólogo Ambiental
Matrícula B-G 155
Comision de Medio Ambiente
Consejo Consultivo de San Pedro