El Fiscal Darío Giagnorio, titular de la UFI 6, que el sábado a la madrugada allanó el local “Luna Night”, ubicado en la intersección de Ruta 1001 y Crucero General Belgrano, confirmó: “Lo que encontramos, como lo sabíamos antes de ir, es un prostíbulo”.
Giagnorio agregó que “hemos podido finalizar con el procedimiento en la ciudad de San Pedro y cerramos ese lugar que nos preocupaba, pero para el que tuvimos que esperar a tener los recursos humanos para intervenir”.
En total, participaron del procedimiento siete funcionarios judiciales dos equipos de DDI y dos equipos de rescate de la división de Trata de Personas. “Coordinar eso lleva un tiempo, y lleva una investigación que se inició de lleno a principios de este año y eso tuvo como corolario el procedimiento del fin de semana” explicó el Fiscal.
Sobre el trabajo realizado, detalló que “el procedimiento estaba coordinado para la 1, y nos concentramos cerca del lugar y luego de eso nos encontramos con un prostíbulo, así que no se descubrió nada raro, pero había que documentarlo, y la documentación final cierra un sumario penal”.
En estos casos, aclaró Giagnorio, “hay que acreditar que alguien se queda con una parte del dinero que cobran las chicas, porque lo que prohíbe la Ley es la administración o regenteo de la casa de tolerancia”
Si bien el ejercicio de la prostitución en ese lugar estaba previamente determinado, las autoridades judiciales requerían de acreditarlo. “Había clientes y chicas, en este caso mayores de edad, y algunas de ellas extranjeras, específicamente paraguayas” puntualizó Giagnorio. Si bien testimonios previos indicaban que también trabajaban en ese lugar jóvenes oriundas de República Dominicana, no estaban al momento del allanamiento.
“Se encontraron los registros con el número de chicas y clientes. Las chicas fueron asistidas y declararon que estaban en ese lugar por plena voluntad” aclaró el titular de la UFI 6.
El servicio sexual era prestado, confirmó el Fiscal, en el mismo lugar, aunque por una tarifa superior las chicas se trasladaban también a otros domicilios u hoteles.
Además de la aprehensión y traslado a la Comisaría de cuatro personas (el gerente y tres empleados), fueron secuestrados todos los elementos muebles que había en ese lugar, incluyendo camas, mesas y sillas. Una heladera que no pudo ser trasladada quedó a disposición de la Justicia.
Posteriormente, todos esos elementos serán vendidos, subastados o cedidos a beneficio de instituciones de la ciudad.
Actualmente, los muebles se encuentran en poder de la policía y la Municipalidad, cuyo personal colaboró con el traslado.
“No puede haber cabarets en nuestro país, aunque hay dos habilitaciones previas a la prohibición, de cerca de 1900, que siguen vigentes en la provincia de Buenos Aires” indicó Giagnorio, al ser consultado sobre la figura legal que podría amparar a este tipo de negocios.