Los establecimientos educativos de gestión privada de la Provincia de Buenos Aires deberán rematricular en el mismo establecimiento a los alumnos que lo soliciten más allá de su situación de promoción, según los estableció la directora general de Cultura y Educación bonaerense, Silvina Gvirtz.
A partir de una resolución, se estableció de este modo que los alumnos de los niveles primario y secundario de las escuelas privadas que repiten el año escolar podrán continuar sus estudios en el mismo colegio.
“Los colegios privados deben responsabilizarse por la educación de todos sus alumnos. Porque educar significa educar a quienes no tienen problemas de aprendizaje y a quienes sí los tienen”, precisó Gvirtz.
La resolución, que también lleva la firma de los Subsecretarios de Educación y de Gestión Educativa, Claudia Bracchi y Leonardo Biondi, establece que “todo convenio, acuerdo, contrato o reglamento que propongan los establecimientos educativos de gestión privada a las familias y los alumnos deberá respetar sus derechos y la continuidad de la escolaridad, de acuerdo en la Ley Provincial de Educación”.
La norma tiende a "impedir todo tipo de discriminación", explicó Gvirtz y puntualizó que "impide que los colegios le nieguen la vacante para el año siguiente a los estudiantes por el hecho de repetir, por lo que el no haber promocionado no servirá como argumento para negar la continuidad en la misma escuela".
Si bien aclaró que "la mayoría de las escuelas no tiene la actitud de dejar sin banco a los repitentes”, Gvirtz consideró que "asegurarle la continuidad a aquellos que les va bien y obligar a quienes no les va tan bien a irse, es una actitud que genera escuelas elitistas".
Y finalmente apuntó: "Son instituciones que hacen gala de vivir en un país que ya no queremos, con escuelas de primera para quienes no tienen ningún problema y escuelas de segunda para aquellos que requieren más apoyo”.
El incumplimiento de la Resolución por parte de los establecimientos de educación de gestión privada será considerado “una falta muy grave”, en tanto que encomienda a la Dirección Provincial de Educación de Gestión Privada a través de los inspectores de enseñanza a analizar y resolver “los casos particulares de matriculación que se puedan presentar”.