Por orden de la Fiscalía Nº 6, a cargo del Dr. Darío Giagnorio, se realizó anoche, alrededor de la 1, un allanamiento en el cabaret “Luna Night”, ubicado en Ruta 1001 y Crucero General Belgrano.
En el lugar fueron aprehendidos cuatro sujetos masculinos mayores, por infracción a la Ley 12.331, de profilaxis y enfermedades venéreas.
Los demorados, algunos clientes del lugar y otros, personas vinculadas al negocio, fueron notificados de la formación de la causa y posteriormente recuperaron la libertad.
El mismo lugar había sido clausurado en Febrero del año pasado, luego de verificarse que la habilitación municipal estaba vencida, que no cumplía con los requisitos del Registro de Expendedores de Bebidas Alcohólicas (REBA) y que faltaba el cartel de prohibición de venta de bebidas alcohólicas a menores de 18 años.
Trata de personas
La Fiscalía 6 viene desarrollando desde hace varios años investigaciones exhaustivas en la zona en busca de desbaratar el accionario las redes de trata de personas y prostitución en la zona.
En el caso más resonante, desde 2005, el Fiscal Darío Giagnorio llevó adelante una delicada investigación por trata de blanca en Arrecifes y San Nicolás. Las acciones se concretaban en las dos ciudades, encabezadas por la misma banda. Los detenidos fueron siete, entre ellos un conocido policía y un funcionario judicial de la justicia de Paz Arrecifeño.
La crónica data de 7 años atrás donde se viene vigilando minuciosamente un Bar nocturno llamado “El Rosedal”, ubicado en Arrecifes. Allí trabajarían mujeres ejerciendo la prostitución pero se hacía difícil comprobar esto, ya que son varias las personas que participaban de esta red y sabían eludir a la justicia.
Durante una charla sobre trata de personas realizada el año pasado, el abogado relató que en el inicio de sus investigaciones, con su equipo de trabajo encontró que “había prostíbulos abiertos en todos lados”. “No pueden estar abiertos porque está prohibido por ley”, afirmó, y dijo que trabajaron en San Nicolás, Ramalló y Arrecifes donde cerraron varios de esos lugares en que permanecían chicas de origen paraguayo y dominicano.
Sin embargo, admitió que aún “muchos siguen abiertos”. “Todavía quedan prostíbulos como en San Pedro, de los que ya nos vamos a ocupar. Pero San Pedro es una ciudad muy especial y hay que hacerlo bien”, planteó.
Giagnorio explicó que en principio trabajaron con “muchos errores”, sobre todo sin darles la protección adecuada a las víctimas. “Hoy realmente se les brinda la contención adecuada”, aseguró.