El sampedrino Ricardo Sianca (42 años), acompañado por el mendocino Oscar Serapio (58), hicieron cumbre el 20 de Febrero en el cerro Aconcagua, el pico más alto de América.
El siguiente es el relato detallado del expedicionario sobre el ascenso y la llegada a la cumbre:
"Comenzamos el ascenso en Puente del Inca, junto a la ruta que lleva a chile por el paso internacional del Cristo redentor, allí tuvimos el invalorable apoyo logístico del ejercito gracias a que mi compañero de ascenso Oscar es militar retirado de esa base (Compañía de cazadores de Montaña).
Durante los últimos años hemos colaborado con donación de medicamentos que juntan médicos de Ramallo, ya que la compañía tiene una importante función social, los lugareños se atienden en la sala de primero auxilios, ya que el lugar mas cercano es Uspallata a unos 80 km de ahí.
Estuvimos un día allí preparando las cargas para las mulas, aclimatando y comenzando con las primeras caminatas en altura. En este punto estamos a 2.700 msnm, en este punto comienza la caminata hacia los dos campamentos base uno en confluencia (3.300msnm) y el que seria nuestro destino final en Plaza de Mulas (4.300msnm), son dos jornadas unos 42 Km.
El día 2 partimos hacia plaza e mulas, pasando al medio día por Confluencia, continuamos nuestro camino hacia plaza de mulas por Playa Ancha, un río seco de piedra interminable que por mas de 20 km va rodeando el Aconcagua desde su cara sur hacia la cara oeste. Ese día llegamos finalmente a un punto llamado Teniente Primero Ibáñez donde decidimos acampar ya que no llegaríamos a plaza de mulas, el clima había desmejorado y la noche se acercaba.
Por la mañana del tercer día emprendimos el tramo final a Plaza de Mulas. Unas tres horas y luego de sortear Playa Chica, Plaza De Mulas Inferior (en este lugar estaba antes el campamento base pero fue destruido por una avalancha), y finalmente la Cuesta Brava, que bien puesto tiene su nombre, llegamos a lo que seria nuestro lugar de referencia, nuestro campamento base. Cerca del medio día, lo primero fue recuperar nuestro equipo que ya había llegado, armar el campamento, comer y descansar.
El cuarto día seria de aclimatación. A esta altura ya las cosas se comienzan a hacer más difíciles todo cuesta y especialmente cuando aun el cuerpo no esta aclimatado los movimientos se hacen lentos, no es fácil recuperar el aliento, por la mañana hicimos el check in y el chequeo medico obligatorio que es el pase para continuar o bajar.
Afortunadamente los dos estamos en excelentes condiciones buena saturación, ritmo cardiaco normal y presión normal. Nos dan el Ok para seguir.
Un factor clave para el éxito es entender que pasa en la montaña, con el clima los pronósticos son muy buenos pero hay que saber interpretarlos, Oscar sabe de esto ya tiene ocho cumbres y le preocupa el hongo de nubes que se deposita en la cumbre todos los días por la tarde.
Decidimos quedarnos un día mas en Plaza de Mulas a la espera que e clima mejore aprovechamos para comer bien, caminar y recorrer la zona, visitamos a la patrulla de rescate que esta un poco alejada del campamento, en la zona del hotel compartimos unos mates con ellos, buena gente, como todo en la montaña, siempre dispuesta a ayudar. Probamos los equipos de comunicación y les informamos nuestro itinerario.
El sexto día preparamos el equipo y partimos hacia el campamento 2, Nido de Cóndores (5.550msnm), decidimos llevar provisiones para varios días ya que el pronostico del tiempo sigue malo trataremos de aguantar ahí a la espera que se abra una ventana de buen tiempo y atacar la cumbre, si la montaña lo permite.
Ya por la tarde llegamos al Campamento 2, pasamos por el campamento 1, Plaza Canadá (5.050msnm), solo paramos para unas fotos y comer algo, la idea es estar próximos a los campamentos de altura para aprovechar cualquier mejoría del clima, los pronósticos van cambiando y la ventana de buen clima se va corriendo cada vez más.
El séptimo día nos quedamos en Nido de Cóndores, desde ahí podemos ver la cumbre por la mañana cuando aun esta despejado pero por la tarde bajan las nubes y se cierra todo.
Desde aquí se puede ver toda la cordillera sanjuanina hacia el norte con sus los volcanes de mas de 6000 metros. El paisaje es imponente, aunque las condiciones del clima son extremas por la noche la temperatura ronda los 10 o 15 °C bajo cero, el agua hay que hacerla derritiendo nieve o hielo y eso demanda mucho tiempo, la comida no se cocina ya que el agua hierve a muy baja temperatura y el gas no encuentra suficiente oxigeno para quemar. Pero en definitiva esto es parte de las reglas de juego que la montaña propone.
El Octavo día consultamos las estimaciones del clima y nuevamente no hay condiciones favorables es mas seria el peor día de la semana, las temperaturas en la cumbre están entre -20 y -25 °C, lo que es admisible pero el viento esta por encima de los 60 - 70 Km/h lo que hace imposible el intento, para los días siguiente hay una tendencia a mejorar, aguantamos un día mas ya no tenemos chances mañana es hacia la arriba o bajar.
El noveno día, afortunadamente se confirma el pronostico las condiciones mejoran para el 20 y 21 de febrero, preparamos el equipo con lo mínimo indispensable para avanzar hasta el campamento tres que decidimos hacerlo en Piedras blancas (6100 msnm) un lugar reparado del viento que esta unos 100 metros mas arriba del refugio Berlín (6000 msnm), la ventaja es que esta mas limpio y se consigue mejor nieve para hacer agua.
Salimos de Nido de Cóndores pasado el medio día y llegamos a Piedras blancas como a las 17:30 Hs, armamos el campamento 3 al reparo de unas piedras, definitivamente mañana será el gran día, la idea es partir por la mañana temprano pero vamos a esperar que salga el sol para evitar las horas de mas frío, el equipo para cumbre es el mínimo de seguridad comida y mucho liquido para hidratar a esta altura hay que tomar unos 4 o 5 litros de liquido por día, nos demanda unas dos horas hacer el agua de todas maneras pudimos hacer unos mates muy buenos y disfrutar de un atardecer increíble a mas de 6000 metros de altura, ahí el sol se pone sobre el Pacifico ya no hay nada que interrumpa la visual, cuando el sol ya cae se empiezan a ver algunas luces en el horizonte son de la capital de Chile, Santiago.
Con esas imágenes increíbles nos metemos en la bolsa de dormir de pluma, el refugio indispensable para pasar la noche, la ansiedad hace su trabajo también la altura, es difícil dormir con tan poco oxigeno pero el descanso sirve.
Finalmente llega el gran día muy temprano vimos pasar otras expediciones que buscaban lograr una cumbre lo mas temprano posible para poder bajar con buen tiempo, pero nuevamente la experiencia de Oscar marca una diferencia no salir hasta tener sol, vemos como la montaña marca su territorio, algunos bajan con síntomas de congelación, otros resisten, salimos finalmente a las 7:00 Hs ya con sol y mucho viento helado. Avanzamos bien hasta el refugio independencia 6400 msnm, ahí tomamos un descanso, montamos los grampones en las botas para la nieve, a partir de este punto el camino es de nieve y hielo. Seguimos por la travesía, una sendero apenas inclinado que atraviesa un gran acarreo de piedras donde el viento pega fuerte, a lo lejos vemos una persona de paso errante que desciende, nos acercamos y vemos que esta en problemas es un Italiano con principio de edema cerebral no coordina y esta desorientado, afortunadamente lo podemos ayudar tratamos de ubicarlo pero no reacciona, llega una expedición de mexicanos que colabora, se lo inyecta y llamamos a patrulla por ayuda, afortunadamente están cerca y una vez estabilizado lo pueden bajar, se le había congelado el liquido que llevaba para hidratar.
La montaña nos da una señal de que este es su territorio y de lo insignificante que es el ser humano en este lugar, luego del contratiempo partimos nuevamente, llegamos a la cueva a unos 6600 msnm, descansamos nuevamente en este punto evaluamos como estamos, venimos muy bien físicamente lo que estamos algo atrasados en el horario ya son las 12:30 hs y aun nos quedan unas 2 hs de ascenso, decidimos salir de inmediato hacia la cumbre el clima no esta bien, continuamos por la canaleta una especie de barranco a espaldas de la pared sur que nos deja en el filo de los guanacos son los últimos metros hacia la cumbre, parece increíble pero aunque se vea la cumbre a unos metros y al alcance de la mano uno no tiene a certeza que la alcanzara cada paso cuesta mas y el tiempo va pasando y el clima desmejora.
Finalmente se sube a una especie de escalera de rocas y si ahí esta la cumbre, del tamaño de dos canchas de tenis, parcialmente cubierta de nieve, con la cruz en su punto mas alto, la pared sur al fondo y en el horizonte nada, no hay nada mas alto que esto en el hemisferio sur, ni en América. Arriba el cielo parece que uno lo puede tocar, la emoción invade y es incontrolable, las lagrimas empañan los lentes, el alma se escapa del cuerpo y regresa, cuesta respirar la emoción consume el ultimo aliento, ahí parece estar Dios mirándonos por atrevidos, la montaña como dando permiso, si! nos dejo posarnos en su cumbre.
Luego comenzamos a reaccionar de lo que logramos, las fotos los abrazos, mirar y si es el fin de un sueño. Ahora a poner los pies sobre la tierra son las 15:00 hs y el clima definitivamente se pone mal, Oscar me dice nos quedamos 15 min y bajamos. Si bajamos ya, la cumbre es la mitad del viaje la verdadera cumbre esta en tu casa y con tu familia, a bajar, bajamos bien hasta el refugio independencia ahí las cosas cambian, comienza a nevar y viento blanco casi no se ven las manos afortunadamente habíamos marcado la ruta con GPS, navegamos hasta nuestro refugio en Piedras blancas, exhaustos llegamos a la carpa, comida hidratación y ahora si un poco mas tranquilos comenzamos a entrar en conciencia de lo que logramos.
Al día siguiente amanece todo nevado y congelado, esperamos a que el sol caliente un poco, desarmamos el campamento y bajamos a Nido de cóndores, cerca del medio día decidimos comer bien ahí, hidratar recuperar energías y finalmente bajar por un acarreo de piedras, vía directa hacia plaza de mulas. Lo que habíamos subido en varios días finalmente en unas horas lo habíamos desandado, en plaza de mulas ya uno se siente como en casa hay teléfono e internet, comida y servicios es como un pequeño pueblo. Así que la llamada tan deseada, si cumbre, cumbre,…. Poner fin a la incertidumbre de los seres querido.
Hay muchos personajes en ese lugar uno Miguel que tiene una galería de arte (Pinta cuadros del Aconcagua) además de servicios de comunicación, me hizo entrar en conciencia. Llego muy contento, Si sueño cumplido, cumbre…, me dice “a si y ahora que pasa, los sueños cando se cumplen dejan de serlo”, ya tendrás algo en mente no?. Otro de los personajes de Plaza de Mulas, El Chapulín, que esta al frente de una de las tantas empresas que llevan gente al Aconcagua, se dice que es el intendente del lugar, nos consigue las mulas para bajar el equipo al día siguiente.
Solo queremos pasar la noche en plaza de mulas es inevitable compartir la experiencia con tanta gente de todo el mundo que esta ahí la mayoría a la espera de poder ascender, es increíble como te ven cuando lograste la cumbre, si se ve en los ojos, casi sin decirlo, has logrado algo que tiene mucho valor, hay gente que viene de todo el mundo en busca de esa cumbre, compartimos momentos muy buenos con Rusos, Polacos, muchos europeos.
La sorpresa muy pocos argentinos somos casi extranjeros en plaza de mulas.
Amanece, ya salen las mulas con nuestra carga rumbo a Puente del Inca, casi corriendo bajamos en 6 horas los 42 km que nos habían demandado 2 días en subir, parece que nos sobra el aire al ir bajando, llegamos a la entrada al parque provincial Aconcagua, dejamos registros ahí de la cumbre y seguimos hasta encontrar el equipo, al fin salimos rumbo a encontrarnos con nuestras familias, si la verdadera cumbre el fin del viaje el fin del sueño.
¿Como se prepara una expedición al Aconcagua?,
La verdad que no es preparar algo y salir, es un proceso que en mi caso en lo físico me demando mucho tiempo comencé con las carreras de aventura allá por el 2001 y no deje de competir y prepararme, varios cruces de los Andes carreras largas multidisciplinar de varios días, lo ultimo en diciembre fue, La Misión 160 km a pie, en lo mental estas carreras te van preparando para superar las adversidades y te hacen fuerte. La logística se va aprendiendo y mejorando, hicimos varios cerros antes como el Volcán Lanin, El Volcán Maipo, algunos cerros en Mendoza, un intento en 2010 en el Aconcagua con mi hermano donde no pude hacer cumbre, él junto a Oscar alcanzaron la cumbre.
¿Que se siente en al llegar a la cumbre?
La cumbre es un punto de inflexión en la expedición, la verdad que lo definiría como el final de un sueño, lo que si me emociona es todo el proceso por el cual se llega a la cumbre, son pequeños pasos que te van acercando día a día a algo que visto en lo macro parece inalcanzable, solo tratando de alcanzar el objetivo que te planteas para el día vas viendo como algo inalcanzable se va acercando y al final lo tenes al alcance de tus posibilidades.
¿Que hay en la cumbre?
La verdad que no hay nada impresionante, solo una cruz, un plano de unas dos canchas de tenis con un poco de hielo y piedras, pero si hay algo muy especial, no hay nada mas alto que esto a tu alredededor,estas en el techo de América. El paisaje es imponente a espaldas de la pared sur del Aconcagua una pared vertical de unos 2000 metros cubierta de hielo, el horizonte parece llegar al infinito las nubes en constante movimiento, por ahí abajo algún otro atrevido subiendo, se ve como un punto insignificante, si aquí la montaña manda y te permite pisar su cumbre o no, por eso hay que ser respetuoso solo unos minutos y a bajar… si unos minutos nosotros estuvimos 15 minutos y a bajar, “la verdadera cumbre esta en casa con tu familia”. Me esperaban con una pancarta que decía “Por cada paso que subo tengo que guardarme otro para bajar, me espera mi familia”
