La abogada Marisa López Bravo asumió la representación legal de la familia del joven Maximiliano Espíndola, quien sufrió graves heridas en un choque de motos en la madrugada del sábado.
“Yo hablé con el progenitor de Maximiliano el sábado, que fue el día del hecho, alrededor del mediodía. En esa instancia estaba viajando, con gran dolor. Me conocía y me dijo que hiciera lo que correspondiera con ese caso” explicó López Bravo.
La letrada puntualizó que el lunes realizó una presentación por escrito para que sea requerida a la comisaría la causa, a fin de tomar vista de ella. “Ayer concurrí a fiscalía y me dijeron que estaba en despacho, así que en las próximas horas trataré de obtener esa información oficial” aclaró.
“Yo soy partidaria de que todos los elementos de prueba se tienen que incorporar en primera instancia, y se que el señor Juan Gutiérrez estuvo tratando de incorporar un video como elemento. Habló con el doctor granda que es de Baradero. Se comunicó con el doctor Tanús y, finalmente, él mismo me mostró una notificación en donde la UFI 7 le pide la prueba” agregó.
Puntualmente en relación a la presunta persecución protagonizada por un móvil de la Subsecretaría de Protección Ciudadana, consideró: “Si bien se puede hacer una persecución, porque la policía también las hace, hay que tomar recaudos. Imaginemos que no hubiese sido este chico la víctima. No necesariamente esto pasó porque una moto circulaba en contramano. Las circunstancias en que se produce la persecución me parecen un claro abuso de derecho. Se caracterizan por ser unidades de prevención vehicular, y no parece que hayan sido diligentes en su accionar. No es lo mismo para un chofer que para un particular la conducción, y ellos son agentes de prevención”.