Nuevamente se produjeron durante la noche destrozos en la oficina del cementerio, de donde los vándalos se llevaron numerosos elementos.
Osvaldo Nouet, segundo encargado del cementerio, explicó: “Cuando llegamos encontraron todo roto. Rompieron las rejas y se llevaron el teléfono, palas, sogas, llaves, tenazas y guantes de goma”.
El empleado agregó que “en la oficina guardan las herramientas de trabajo porque en el lugar que se guardaban antes no quedaba nada”.
A raíz de este hecho delictivo, se produjeron complicaciones en la tarea diaria de los empleados para los servicios de sepelio previstos para hoy.