El joven Maximiliano Espíndola, quien sufriera las consecuencias de un choque de motos, continúa estable en el sanatorio Julio Corzo de Rosario.
Karina, su madre, confirmó que “Maxi no desmejoró, que es lo principal” y que “está peleando con las infecciones y la posible neumonía, ya que le tuvieron que sacar cultivos para ver de qué levantaba fiebre”.
La mujer precisó que “día a día vemos que no retrocede en su evolución” y que eso los hace alentar esperanzas de una recuperación.
Karina pidió que “las marchas las hagan para que cambien esa política de que todos son agregados con el dedo en la Municipalidad, sin capacidad, sin estudios”.
En particular, se refirió a “uno de los inspectores que participó en el hecho esa noche”: “Yo lo veía parado en las esquinas parando las motos, que no tiene cultura y que dos o tres veces estuvo en la cárcel. Yo no digo que no pueda tener trabajo, pero mándenlo a cortar el pasto, no lo pongan a dirigir el tránsito. Hoy en día tengo miedo de los policías, de los inspectores, y como yo, mucha gente”.