El Sindicato de Papeleros Unidos
de San Pedro y Baradero, adherido a la Federación del Papel, publicó una solicitada en
la que advierten sobre la desinversión en la fábrica Papel Prensa.
“La falta de inversión, el
desabastecimiento, la reducción del stock de piezas de repuesto para la
maquinaria y la disminución del plantel del personal sin nuevas incorporaciones
para cubrir las vacantes, preocupa a la comunidad y sume en la incertidumbre a
los trabajadores del establecimiento” expresa en su parte principal la
solicitada.
Este es el texto completo:
"Desde el 24 de agosto del 2010,
cuando la presidenta Cristina F. de Kirchner declaró de interés público la
fabricación de Papel Prensa, empezó el declive de la fábrica de San Pedro
Pcia. de Bs. As.
Desde hace 36 años, a partir del
uso de fibra corta para la fabricación de papel para diarios, el
establecimiento venía incorporando tecnología, desarrollando una producción
sustitutiva de importaciones calidad adecuada a los requerimientos de su uso.
La fuente de producción y trabajo
nacional está ahora en riesgo. La guerra mediática entre el gobierno nacional y
los accionistas privados, las denuncias, las demandas y contrademandas judiciales
que se promovieron, la obstrucción de las reuniones de la asamblea y del
directorio y las dificultades emergentes del hostigamiento, produjeron la
declinación de Papel Prensa S.A.
La falta de inversión, el
desabastecimiento, la reducción del stock de piezas de repuesto para la
maquinaria y la disminución del plantel del personal sin nuevas incorporaciones
para cubrir las vacantes, preocupa a la comunidad y sume en la incertidumbre a
los trabajadores del establecimiento.
Quienes hemos sentido la decadencia
de la industria papelera producida en los últimos 20 años, tememos que el país
quede en la dependencia de la producción de los países limítrofes que, como
Brasil, Chile, Uruguay y Paraguay acrecientan el desarrollo industrial
celulósico papelero. La ignorancia de la importancia estratégica de la
industria celulósica papelera hace que desaprovechemos los enormes recursos
forestales que pueden generarse en nuestro territorio.
La especulación política ahuyentó
las inversiones. Uruguay se benefició con la instalación de las fábricas
Celulosa Botnia (UPM-KYMMENE) en Fray Bentos y Montes del Plata (Arauco- Stora
Enso) en Puerto Pereyra, Dto. Colonia, que producirán más del doble que nuestro
país. Mientras tanto nos detenemos en la historia de los cambios de mano desde
sus fundadores Cesar Augusto Civita, Roberto Lambardi, Livio Guillermo Kuhl,
Juan Ovidio Zavala, Eduardo A. Barreyra Delfino, Cesar Alberto Doretti, Luis
Alberto Rey, Alberto Jose Selasco, Alberto Levi y Editorial Abril SA, de ellos
pasó a David Graiver, banquero de los Montoneros y, finalmente el 2 de
noviembre de 1976 con transferencias parciales pasó a la sociedad actual de Clarin,
La Nacion y el
Estado Nacional, todas producidas durante los gobiernos de Lanuse y Videla, en
oscuras transferencias a las que puede sumarse mañana la presidenta Cristina F.
de Kirchner.
La situación actual se debe a la
intención de revertir hechos que sucedieron hace 36 años y fueron convalidados
en el correr del tiempo. Su revisión parece extemporánea y destinada a otros
fines.
Para romper el circuito de
seguridad jurídica es necesario proyectar el desarrollo hacia el futuro. Es
necesario invertir en tecnología, hace falta una política industrial que fije
las prioridades y posibilite la inversión efectiva. La industria celulósico
papelera requiere el esfuerzo del país y el compromiso de gestión del Gobierno
Nacional.
En defensa de la fuente de
producción y trabajo nacional.
COMISION DIRECTIVA
Luis A. Giménez
Secretario General
DNI 26.164.927"