La Dirección de Cultura presentó esta mañana, en conferencia de prensa, distintos elementos correspondientes al convento franciscano, encontrados en un pozo descubierto accidentalmente en el patio de la Municipalidad.
Se trata de un pozo de un 1.60 de profundidad y mas de un metro de diámetro, hallado durante los trabajos en el lugar del albañil Eduardo Díaz.
Entre otros elementos, se encontraron fragmentos de ladrillos, tejas y tejuelas coloniales, restos de botellas con decantadores de sólidos y fragmentos de loza inglesa de mediados del siglo 19.
Cada uno de los descubrimientos será analizado por expertos, que brindarán luego un informe detallado de la importancia histórica de estos elementos.
Los objetos de mampostería recuperados (tejas rotas, tejuelas y ladrillos) corresponden a las paredes y techos del Convento que funcionó allí desde 1760 hasta 1888, fecha en que fue demolido y comenzó a construirse el actual Palacio Municipal.
Sin embargo, desde 1823, luego de que la “Ley Rivadavia” aboliera diferentes ámbitos religiosos en el país, el Convento fue ocupado por las primeras instituciones de la ciudad: el Juzgado de Paz y la Comisaría de San Pedro, que funcionaron allí hasta su destrucción.
Esto explica por qué en el material de relleno del pozo descubierto se encuentran mezclados elementos de los siglos XVIII y XIX.
Según opinión del Arq. Daniel Schávelzon, del Centro de Arqueología Urbana de la Ciudad de Buenos Aires (uno de los consultados por el Museo de San Pedro) las lozas corresponden, principalmente, al estilo Pearlware, de procedencia inglesa y fechadas entre mediados y fines del Siglo XIX.
Una primera línea de razonamiento conduce a pensar que este antiguo pozo fue rellenado en el momento en que se demolía el Convento para edificarse el Municipio. En él se arrojaron, tanto elementos del antiguo Convento, como objetos usados por las instituciones que funcionaron allí después de la salida de los franciscanos.
En los próximos días se emprenderá un detallado trabajo arqueológico sobre el histórico pozo tratando de llegar hasta el fondo del mismo, donde los investigadores esperan recuperar elementos de la vida cotidiana del Convento que podrían haberse arrojado al interior del pozo; una costumbre muy común para la época.
Las tareas estarán coordinadas por el Lic. Jorge Moirano, del Centro de Registro Arqueológico y Paleontológico, dependiente de la Dirección de Patrimonio Cultural de la Provincia de Buenos Aires, junto al Grupo Conservacionista de San Pedro.