La Sociedad Rural
y la Federación Agraria
emitieron un comunicado que lleva el título “Basta de saqueo”, en relación al tratamiento
del aumento del inmobiliario rural y el revalúo inmobiliario.
El siguiente es el texto:
“El interior del país en general y en particular el de la
provincia de Buenos Aires, vuelve a estar amenazado por gobiernos que, lejos de
apoyar a los que producen y trabajan, pretenden seguir viviendo a costillas de
estos.
El Gobierno Nacional asfixia económicamente a las
provincias. Y los gobernadores, en vez de reclamar un verdadero federalismo
poniéndose al frente de sus pueblos, agachan la cabeza y responden exprimiendo
a los mismos de siempre.
El impuestazo que pretende aplicar el Gobierno de la Provincia de Buenos
Aires es un auténtico disparate. Carente de toda razonabilidad; ya que no hay
argumento válido posible que justifique aumentos del Impuesto Inmobiliario
Rural de más del %300. Teniendo en cuenta además que el revalúo de las
propiedades impactará fuertemente en otros impuestos como Bienes Personales.
Los ideólogos y defensores de este absurdo intentan
confundir a la opinión pública: esgrimiendo como argumento el retraso que
existe en la valuación fiscal de los campos. Que sea necesaria una
actualización no significa que se pueda cometer semejante atropello. Para los
que producimos, el valor de la tierra está en función de lo que puede producir,
y no del precio de venta. Para los productores la tierra no es un negocio
inmobiliario. De hecho, hoy son los políticos y los amigos del poder los que
compran campos, y no los chacareros.
Nos tratan también como si el Inmobiliario Rural fuese el
único impuesto que tenemos que pagar; cuando la realidad indica que el sector agropecuario
es hoy el sector económico que mayor presión fiscal soporta. Teniendo que
aportar, en algunas producciones, más de $60 por cada $100 producidos.
Nada de esto sería posible sin la anuencia de los
legisladores provinciales. Pero lamentablemente vemos como algunos diputados
que deberían estar representando al interior de la provincia y a sus pueblos le
dan la espalda a sus representados y votan sin chistar lo que les manda el jefe
político de turno.
Cargará sobre ellos la responsabilidad de traicionar a sus
mandantes, que es lo mismo que traicionar a la democracia”.