La siguiente carta abierta fue enviada por el ex sacerdote Eduardo "Pato" Flores, en relación a la continuidad del paro de comercialización convocado por las entidades que integran la Mesa de Enlace Agropecuaria:
"Te escribo estas
líneas que quiero firmarlas como el “cura Flores” porque el carácter sacerdotal
me acompaña hasta que me presente al Padre Eterno. Recuerdo con respeto a aquel
muchacho que, en mi pasaje por San Pedro en los 90, se acercó a la rotisería
que tenía con mi mujer, para conocer al cura que había fundado la parroquia en
la que en ese momento trabajaba. Todo me indica, aunque nunca más nos hayamos
visto, que sos vos. Seguí desde lejos con simpatía tu primera candidatura con
la esperanza que fueses sangre joven que renovara la política podrida que
imperaba por ese entonces. Pero no es ese el asunto que interesa hoy.
Le escribo al
Corti que preside la Federación Agraria de San Pedro. Y con el espíritu
totalmente desarmado (por eso quise escribir como cura. Si fuese como militante,
sería con mucha bronca) te pregunto: ¿sos conciente de lo que estás diciendo y
haciendo? Porque aproveché dos horas de esta mañana dominical para leer sobre
“el impuestazo”, y si queda claro para mí que soy neófito, ¿cómo es posible que
vos estés confundido? Vamos a los argumentos, que de cháchara ya estamos
cansados.
1º Los únicos
con derecho al pataleo de esta reforma son los terratenientes de las zonas
cuyos campos son más cotizados, y los dueños de las tierras que no “trabajan”
en el campo, sino que lo alquilan y administran desde sus casas en barrios
acomodados de esta Capital.
2º Desde 1955 no se aplicaba un revalúo integral
en el campo. Las tierras hoy tienen un valor fiscal que ronda entre el 10 y el
15 por ciento de su valor real. No voy a enumerar las idas y vueltas del
gobierno provincial por corregir esa distorsión, acuerdos verbales tanto con
Felipe Solá como con Daniel Scioli. Que aplicó un revalúo fiscal en base a un
trabajo exhaustivo hecho por la Dirección de Catastro provincial para alcanzar
una valuación de las tierras que se correspondiera, proporcionalmente (no más
de un 50% del valor de mercado), con los diferenciales que existen entre
regiones y distritos de la provincia.
Pero con un
atenuante, y es que aplica, a partir de un valor de la tierra que se considera
“óptimo” para cada región, una detracción o rebaja que se deduce de una
declaración jurada que hace cada propietario. Por ejemplo, un terreno no es
óptimo –para el criterio de valuación fiscal– si en su perímetro existe una laguna,
porque le resta superficie sembrable. Algo equitativo, justo.
3º Este problema
no es nuevo, tiene una vieja historia. Entre 1974-1975 un equipo coordinado por
dos ingenieros agrónomos del INTA comenzó a elaborar un nuevo catastro para las
provincias de Buenos Aires y Santa Fe. La tarea se vio interrumpida con el
golpe de Estado del 76. Una de las primeras medidas del ministro de Economía de
facto, José Alfredo Martínez de Hoz fue incinerar todo ese trabajo, mientras
que los especialistas figuran desde ese momento entre los desaparecidos. Es la
olla que todavía falta destapar, para ver que detrás de la persecución política
“antisubversiva” se movían oscuros intereses corporativos.
4º Esos
intereses se mueven hoy, sacando sus cacerolas de teflón de los techos
converatibles de sus autos de lujo, en un espectáculo denigrante, que estoy
seguro ayuda a mucha gente a percibir lo que se esconde detrás de esta jugada.
5º La equidad de esta reforma reside en la
diferenciación de alícuotas, que van del uno al cuatro por ciento, según la
calidad de la tierra en cada zona. Una parcela en Pergamino ya no pagará lo
mismo que otra en Patagones. Leo en un artículo lo siguiente: “La carga recae sobre el 38 por ciento de las
partidas, sobre un total de aproximadamente 300 mil propiedades rurales que
existen en la provincia. Ese 38 por ciento (unas 115 mil partidas) son las que
aportarían no sólo los 400 millones adicionales, sino lo que dejan de pagar los
más pequeños (el 20 por ciento), a los cuales por la reforma se les reduce el
impuesto.”
“Un mapa elaborado por la Dirección de Catastro y
Recaudación de la Administración de Rentas de Buenos Aires (ARBA) determina:
- En Gonzales Chaves no registrarán subas de impuestos
los campos de hasta 180 hectáreas;
- En Junín, la suba afecta a campos a partir de las 77
hectáreas.
- En el caso de Lincoln, las nuevas valuaciones
implican que no registren ningún tipo de incremento las propiedades de menos de
134 hectáreas.
- Y en Pergamino, una de las zonas más fértiles de la
provincia, los propietarios con campos de más de 32 hectáreas deberán pagar más
impuesto inmobiliario.”
6º Creo que no debe ser difícil para vos
verificar esos cálculos, o descubrir cuáles serían los valores que le tocan a
San Pedro. Mi intuición me dice que está más para Pergamino que para Gonzáles
Chaves. Pero aún así, el problema de la equidad consiste en que pague más el
que más tiene.
7º El odio no conduce a nada. Los que buscamos
justicia no partimos a las patadas contra los genocidas. Nuestras benditas Madres
nunca protagonizaron gritos colectivos histéricos, ni la emprendieron a los
golpes contra ningún reportero de la prensa monopólica.
8º La conciencia social forma parte de la
vivencia ciudadana y democrática, donde todos los que constituímos la sociedad
somos solidariamente responsables de las lacras que esa sociedad posee. Y
no culpamos a otros, eximiéndonos de
toda responsabilidad personal o grupal. En el Evangelio Jesús hablaba de “ver
la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio”.
9º Muchos
no queremos ni división ni odios, pero no nos van a correr con el argumento del
“olvido y perdón” o pretender que no defendamos lo justo en nombre de una
convivencia civilizada. Lo que nos mueve es el amor, amor por la Justicia, y
por la Verdad. Amor por el Todo del que formamos parte, llamado Patria. Muchos
dieron la vida por ella, Corti. Fueron mártires, aunque la Iglesia hipócrita
los desconozca o los niegue. Sin profesar la fe en Dios, dieron la vida por sus
hermanos los hombres, por una sociedad más justa. En un gesto de generosidad y
altruismo que es todo lo contrario de lo que reflejan los patéticos cacerolazos
de las 4x4.
Con todo
respeto, en el disenso.
El cura Flores, alias “el Pato”. (Que cambió el púlpito por
un lugar en la trinchera de los excluídos, seguro de que así estaba más cerca
de Cristo. Y si hoy se permite salir a luz es porque cree que es necesario
abrirle los ojos a mucha gente de buena
voluntad.)
P.D.: Podría escribirle también a Raúl Victores, que
participaba de adolescente del grupo de jóvenes de la Parroquia San Pablo. Pero
no sería sincero, y de hipocresías estamos llenos.
Los datos están extraídos
de: “El abuso, una
tradición rural más” ´por Tomás Lukin /
“Qué tendrá el impuesto que los vuelve
locos” por Raúl Dellatorre,
Página 12 edición del domingo 3/06/2012".