Controles, evaluaciones e inmunización en Mateo Sbert

La Secretaría de Salud municipal, en conjunto con el área de Salud Comunitaria, organizó una jornada de salud en el Centro de Atención Primaria de la Salud (CAPS) Mateo Sbert, con el objetivo de brindar atención integral a los vecinos y fortalecer la prevención de enfermedades.

Carta abierta a Silvio Corti (por El cura Flores)



La siguiente carta abierta fue enviada por el ex sacerdote Eduardo "Pato" Flores, en relación a la continuidad del paro de comercialización convocado por las entidades que integran la Mesa de Enlace Agropecuaria: 

"Te escribo estas líneas que quiero firmarlas como el “cura Flores” porque el carácter sacerdotal me acompaña hasta que me presente al Padre Eterno. Recuerdo con respeto a aquel muchacho que, en mi pasaje por San Pedro en los 90, se acercó a la rotisería que tenía con mi mujer, para conocer al cura que había fundado la parroquia en la que en ese momento trabajaba. Todo me indica, aunque nunca más nos hayamos visto, que sos vos. Seguí desde lejos con simpatía tu primera candidatura con la esperanza que fueses sangre joven que renovara la política podrida que imperaba por ese entonces. Pero no es ese el asunto que interesa hoy.

Le escribo al Corti que preside la Federación Agraria de San Pedro. Y con el espíritu totalmente desarmado (por eso quise escribir como cura. Si fuese como militante, sería con mucha bronca) te pregunto: ¿sos conciente de lo que estás diciendo y haciendo? Porque aproveché dos horas de esta mañana dominical para leer sobre “el impuestazo”, y si queda claro para mí que soy neófito, ¿cómo es posible que vos estés confundido? Vamos a los argumentos, que de cháchara ya estamos cansados.

1º Los únicos con derecho al pataleo de esta reforma son los terratenientes de las zonas cuyos campos son más cotizados, y los dueños de las tierras que no “trabajan” en el campo, sino que lo alquilan y administran desde sus casas en barrios acomodados de esta Capital.

2º  Desde 1955 no se aplicaba un revalúo integral en el campo. Las tierras hoy tienen un valor fiscal que ronda entre el 10 y el 15 por ciento de su valor real. No voy a enumerar las idas y vueltas del gobierno provincial por corregir esa distorsión, acuerdos verbales tanto con Felipe Solá como con Daniel Scioli. Que aplicó un revalúo fiscal en base a un trabajo exhaustivo hecho por la Dirección de Catastro provincial para alcanzar una valuación de las tierras que se correspondiera, proporcionalmente (no más de un 50% del valor de mercado), con los diferenciales que existen entre regiones y distritos de la provincia.
Pero con un atenuante, y es que aplica, a partir de un valor de la tierra que se considera “óptimo” para cada región, una detracción o rebaja que se deduce de una declaración jurada que hace cada propietario. Por ejemplo, un terreno no es óptimo –para el criterio de valuación fiscal– si en su perímetro existe una laguna, porque le resta superficie sembrable. Algo equitativo, justo.

3º Este problema no es nuevo, tiene una vieja historia. Entre 1974-1975 un equipo coordinado por dos ingenieros agrónomos del INTA comenzó a elaborar un nuevo catastro para las provincias de Buenos Aires y Santa Fe. La tarea se vio interrumpida con el golpe de Estado del 76. Una de las primeras medidas del ministro de Economía de facto, José Alfredo Martínez de Hoz fue incinerar todo ese trabajo, mientras que los especialistas figuran desde ese momento entre los desaparecidos. Es la olla que todavía falta destapar, para ver que detrás de la persecución política “antisubversiva” se movían oscuros intereses corporativos.

4º Esos intereses se mueven hoy, sacando sus cacerolas de teflón de los techos converatibles de sus autos de lujo, en un espectáculo denigrante, que estoy seguro ayuda a mucha gente a percibir lo que se esconde detrás de esta jugada.

5º  La equidad de esta reforma reside en la diferenciación de alícuotas, que van del uno al cuatro por ciento, según la calidad de la tierra en cada zona. Una parcela en Pergamino ya no pagará lo mismo que otra en Patagones. Leo en un artículo lo siguiente: “La carga recae sobre el 38 por ciento de las partidas, sobre un total de aproximadamente 300 mil propiedades rurales que existen en la provincia. Ese 38 por ciento (unas 115 mil partidas) son las que aportarían no sólo los 400 millones adicionales, sino lo que dejan de pagar los más pequeños (el 20 por ciento), a los cuales por la reforma se les reduce el impuesto.”
“Un mapa elaborado por la Dirección de Catastro y Recaudación de la Administración de Rentas de Buenos Aires (ARBA) determina:
- En Gonzales Chaves no registrarán subas de impuestos los campos de hasta 180 hectáreas;
- En Junín, la suba afecta a campos a partir de las 77 hectáreas.
- En el caso de Lincoln, las nuevas valuaciones implican que no registren ningún tipo de incremento las propiedades de menos de 134 hectáreas.
- Y en Pergamino, una de las zonas más fértiles de la provincia, los propietarios con campos de más de 32 hectáreas deberán pagar más impuesto inmobiliario.”

6º  Creo que no debe ser difícil para vos verificar esos cálculos, o descubrir cuáles serían los valores que le tocan a San Pedro. Mi intuición me dice que está más para Pergamino que para Gonzáles Chaves. Pero aún así, el problema de la equidad consiste en que pague más el que más tiene.

7º  El odio no conduce a nada. Los que buscamos justicia no partimos a las patadas contra los genocidas. Nuestras benditas Madres nunca protagonizaron gritos colectivos histéricos, ni la emprendieron a los golpes contra ningún reportero de la prensa monopólica.

8º   La conciencia social forma parte de la vivencia ciudadana y democrática, donde todos los que constituímos la sociedad somos solidariamente responsables de las lacras que esa sociedad posee. Y no  culpamos a otros, eximiéndonos de toda responsabilidad personal o grupal. En el Evangelio Jesús hablaba de “ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio”.

9º   Muchos no queremos ni división ni odios, pero no nos van a correr con el argumento del “olvido y perdón” o pretender que no defendamos lo justo en nombre de una convivencia civilizada. Lo que nos mueve es el amor, amor por la Justicia, y por la Verdad. Amor por el Todo del que formamos parte, llamado Patria. Muchos dieron la vida por ella, Corti. Fueron mártires, aunque la Iglesia hipócrita los desconozca o los niegue. Sin profesar la fe en Dios, dieron la vida por sus hermanos los hombres, por una sociedad más justa. En un gesto de generosidad y altruismo que es todo lo contrario de lo que reflejan los patéticos cacerolazos de las 4x4.
Con todo respeto, en el disenso.

El cura Flores, alias “el Pato”. (Que cambió el púlpito por un lugar en la trinchera de los excluídos, seguro de que así estaba más cerca de Cristo. Y si hoy se permite salir a luz es porque cree que es necesario abrirle los ojos a mucha gente  de buena voluntad.)

P.D.: Podría escribirle también a Raúl Victores, que participaba de adolescente del grupo de jóvenes de la Parroquia San Pablo. Pero no sería sincero, y de hipocresías estamos llenos.

Los datos están extraídos de: “El abuso, una tradición rural más” ´por Tomás Lukin / “Qué tendrá el impuesto que los vuelve locos”  por Raúl Dellatorre, Página 12 edición del domingo 3/06/2012".