El IPS jubiló a un millar de
docentes y estatales que lo habían solicitado sin interrumpir el cobro de
haberes. Ahora serán incorporados los municipales de 22 distritos y está
previsto llevar la modalidad al resto de las comunas. La jubilación rápida –una
decisión del gobernador Scioli– permite continuidad en el pago mientras dura el
trámite definitivo.
Según explican desde el
organismo, acortar los tiempos en los trámites jubilatorios y eliminar la
inseguridad económica durante la transición es uno de los objetivos
incorporados en el plan de Modernización del Estado con relación al
otorgamiento de jubilaciones y pensiones en la Provincia.
Para ello funciona a pleno un
sistema informático que mantiene en simultáneo el cruce de datos sobre la
situación laboral entre el Instituto de Previsión Social (IPS), el ente
empleador y el Sistema Único Provincial de Administración de Personal (SIAPE).
Con ese mecanismo, que entró en
vigencia el 17 de octubre de 2011, en lo que va del presente año más de 600
docentes y 351 empleados de la Ley 10.430 accedieron al beneficio de manera
rápida y sin dejar de cobrar luego del cese en el cargo, o mejor dicho,
percibiendo el haber jubilatorio al mes siguiente de la percepción del último
sueldo como trabajador.
Esa es la clave del sistema
oficial: al empleado público que se retira se le garantiza seguir percibiendo
sus haberes mientras se completa el trámite que tiene una duración total menor
a los tres meses. Otra ventaja: no hay necesidad de que el agente realice
ninguna presentación personalmente en cualquiera de las oficinas del IPS.
El presidente del Instituto,
Mariano Cascallares, precisó que “esta modalidad constituye una nueva
herramienta innovadora de gestión que habilita un proceso ágil y dinámico. Por
expreso pedido del gobernador Daniel Scioli trabajamos para erradicar
definitivamente la burocratización en los procesos hasta hoy utilizados para
tramitar jubilaciones y pensiones”.
El funcionario acotó que las
premisas básicas del sistema son agilidad y continuidad de pago. “Modernizar el
Estado es también eliminar todos los obstáculos en el trámite de jubilación. Es
aportar todas las herramientas necesarias para que no se convierta en un
proceso traumático y mucho menos una preocupación económica”, dijo Cascallares.