Roberto Cesar, el hombre de 32
años que perdió un ojo al recibir un disparo de posta de goma efectuado por la
policía, hablo hoy, en APA Radio San Pedro, sobre lo sucedido en la madrugada
del incidente.
“Se arma una discusión en un pub
de San Pedro, lo sacan los de seguridad, me subo al auto, y ellos me abren la
puerta del auto, sacan a mi novia del auto dos veces y, con la ayuda del
personal de seguridad, me puedo ir a mi casa” dijo sobre el inicio del
incidente con Julián Parera.
“El seguridad me ayuda a salir,
me voy a mi casa, y la propia seguridad me manda un patrullero a mi casa. Cuando
estoy llegando, un policía en patrullero me pregunta lo que pasó y le explico
que hubo un problema con el ex marido de ella. Me dice que me quede tranquilo y
me acuesto a dormir” continuó con su testimonio.
Cesar agregó que “hacía diez
minutos que el dueño del pub me había devuelto el teléfono de mi novia, y me
había acostado, cuando empiezan los llamados de ellos diciendo que me van a
matar y me van a prender fuego la casa”.
Según “Xuxa”, llamó cuatro veces
a la policía. “No llegaron nunca, y me empezaron a chocar el auto, a querer
meterse con la camioneta adentro de mi casa. Me destrozaron el auto y salgo con
un cuchillo para persuadirlos porque la policía no venía nunca”.
Los disparos
El vecino lesionado se refirió a
lo ocurrido luego de la llegada de la policía: “Yo salgo con un cuchillo para
persuadirlos, le pegan a mi novia en la cabeza, y en el forcejeo lo he cortado
o se ha cortado. Ahí vienen dos policías y, cuando les intento explicar, viene
otro loquito y me tira. No estoy en contra de la policía, me hubieran roto los
pies, pero no tienen por qué tirarme a la cara”.
Las consecuencias fueron
gravísimas: “Tuve un estallido del globo ocular. Perdí un diente, tengo una
herida en el cuello, tengo cuatro tiros en la cola, en la espalda, abajo de los
brazos, en la cabeza .Tengo que ponerme una prótesis. No es que las balas
picaban para abajo o para arriba como dijeron Salas o Paolini, me tiraron
directo”.
Hasta el momento, Cesar no pudo
declarar, ya que tendrá que ser sometido a exámenes en San Nicolás, por orden
de la Fiscalía.
“Cuando fue el hecho ni la ambulancia me llamaron, les pedí
que no me pasaran por la guardia para evitar a los otros, y van por la guardia
en donde nos patotean de nuevo” agregó.
En el futuro, la situación para
el empleado municipal será compleja: “Me destrozaron la vida. Tengo 32 años, mi
hijo, una vida por delante. Me patotearon a mi, me fui a dormir a mi casa y
ahora perdí un ojo. Lo que me indigna es lo que hizo este pibe, que tiene 24
años y le dieron un arma con un cursito de tres meses. ¿Que tenía que esperar?
¿Que entren a mi casa y me maten para que la policía intervenga”. Si hubieran
intervenido la primera vez esto no hubiera pasado”.
Consultado sobre las
consecuencias del incidente para su trabajo, agregó: “No puedo hacer más un
psicofísico para camionero ¿que voy a hacer? ¿Voy a estar de sereno en una
plaza?. Mi abuelo, mi tío y mi papá eran camioneros, y era hereditario ¿y ahora
que?, Voy a estar parado como un pobre infeliz”.
Finalmente, pidió severas sanciones para el policía implicado en el
hecho: “Por lo menos que lo echen. No quiero ni más ni menos. No quiero la
plata. El ojo no lo tengo más. Si a mi me tienen que hacer lo mismo que me lo
hagan. Pago por lo que tenga que pagar, porque me equivoqué, que él haga lo
mismo. Nos equivocamos”.