Un día después de haber asumido al frente de la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires, Nora de Lucía confirmó que la administración de Daniel Scioli incrementará los controles para reducir el ausentismo docente.
La sucesora de Silvina Gvirtz señaló que, al día de hoy, "el alta y la baja de docentes se hace a mano", una situación que genera grandes desprolijidades en la administración de un sistema que cuenta con "322 mil maestros, 522 mil cargos docentes, cuatro millones de chicos y veinte mil establecimientos educativos".
En ese sentido, De Lucía adelantó que se trabajará en una "sintonía fina con herramientas de administración" para avanzar en un sistema de altas, bajas e inasistencias que funcione "medianamente en línea".
En declaraciones televisivas, la ex senadora recordó que el sistema educativo bonaerense es el "más grande de América Latina" e insume "más del 35% del presupuesto de la provincia". "Imagínese lo que sería un desvío de sólo el 5%".