El Centro Conservacionista de Fósiles tiene en su poder el tubo
caudal de un animal de 200 kg
en perfectas condiciones, hallado en cercanías de Papel Prensa por personal de
la empresa “Tosquera San Pedro”.
El resto de 43
cm de largo forma parte de la cola de un herbívoro
adulto que caminó la zona durante el Pleistoceno medio.
Según informaron desde el Museo Paleontológico, el fósil fue
encontrado por el joven Fausto Capre, que trabaja en la firma, en la cantera
que posee lindante a la fábrica sampedrina, al trabajar sobre una capa de
sedimentos cuya antigüedad ronda los 750.000 años.
El nombre científico es Neosclerocalyptus ornatos: se trata
de un gliptodonte cuya masa corporal rondaba los 200 kg y el largo de su cuerpo
rozaba los 1,90 m.
Eran herbívoros, como toda esa gran familia de mamíferos fósiles,
y su andar lento y apacible lo hacía una presa fácil para ciertos depredadores.
El gran número de fragmentos y piezas óseas de estos
armadillos gigantes que el Museo Paleontológico de San Pedro ha observado en
las diferentes canteras y sectores fosilíferos de la zona permiten considerar
que, tal vez, hayan vivido en grupos de varios ejemplares.
El Museo ha detectado y recuperado partes, esqueletos y
corazas de estos pacíficos animales en el Paraje Villa Sarita, en Campo Spósito
(Bajo del Tala), en las barrancas del Río Arrecifes, en una cantera detrás del
Cementerio, en la gran cantera pegada al basural municipal y, ahora, en la
excavación lindante al predio de Papel Prensa.
El fósil hallado
La pieza hallada corresponde a la sección principal de la
“cola” de un ejemplar adulto. Estos tubos poseían una leve curvatura hacia arriba y,
durante el caminar de estos animales oficiaban de contrapeso colaborando en mantener,
así, el equilibrio del animal en movimiento.
Tanto estos tubos caudales, como la totalidad de su coraza,
estaban ornamentados con figuras que, a simple vista, recuerdan a la flor de una
margarita. En la punta de las colas se alojaban una serie de protuberancias donde, se
cree, se adherían pequeñas osificaciones en forma de púas o conos que servirían para
disuadir a sus enemigos.
[Información y foto: Museo Paleontológico de San Pedro]