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Foto gentileza San Pedro Informa |
José Ezequiel Primoy, un conocido vecino de nuestra ciudad de 35 años, murió esta madrugada como consecuencia del violento impacto del auto en el que viajaba con una columna de alumbrado, en ruta 1001.
El choque se produjo minutos antes de la 1 de la madrugada, cuando el Volkswagen Bora en el que circulaba Primoy en dirección San Pedro – Río Tala, chocó contra la primera columna de alumbrado del cantero central.
Patricio Pérez, quien estuvo a cargo de la unidad de bomberos que intervino en el hecho, relató: “Cuando llegamos, se encontraba personal policial y ambulancia del 107. Me contactó con el facultativo, quien me dijo que sería el único ocupante y que esa persona se encontraba ya sin vida”.
El oficial de Bomberos dio un detalle de la escena: “Se trata de un vehículo particular Bora que aparentemente circulaba en dirección San Pedro - Río Tala, impactando en primera instancia con una columna de alumbrado en el cantero central. Impacta, se desprende la parte de la puerta delantera del conductor. El auto continúa la marcha aproximadamente a los veinte metros quedó boca arriba esta persona. Aproximadamente a unos diez metros estaba completamente salido del auto el motor completo y llegando a la intersección con Crucero General Belgrano, a 70 u 80 metros estaba detenido el vehículo. En el trayecto, estaba todo diseminado por ruedas, partes plásticas y todo lo que hace a la conformación del auto”.
Los bomberos colaboraron con la Justicia para limpiar el lugar.
“Una vez que el médico nos confirma el fallecimiento, nos desdoblamos en dos grupos para ver si no iba con ninguna persona. Hay unos bajos, caños de desagüe, pastos altos e hicimos una inspección en busca de una posible víctima. Vino la auxiliar letrada y permanecimos hasta que se realizaron las pericias porque había que hacer un barrido de calzada. El tránsito estuvo cortado en los dos carriles porque había partes de las dos carrocerías. E hicimos un vallado perimetral para no desdibujar la escena. Estuvimos alrededor de dos horas y media en el lugar” agregó el voluntario.
Como detalle para ejemplificar la violencia del impacto, Pérez precisó: “Hicimos una inspección en el habitáculo buscando elementos y no existía el tablero de instrumentos, que estaba arrancado totalmente, y no había motor y prácticamente”.