Una casa ubicada en Ruffa 850 quedó completamente destruida como consecuencia de un incendio accidental.
Alejandra Rangoni, la persona que reside en el lugar intentó encender la pantalla conectada a una garrafa para calefaccionar un ambiente.
Al acercarse con un fósforo se produjo una llama de gran altura que llegó hasta el cielo raso, provocando que el fuego se expandiera rápidamente por todo el lugar.
El pequeño hijo de Rangoni, de 6 años, pidió ayuda a un vecino, que logró sacar la garrafa pateándola.
Alejandra sufrió una intoxicación por falta de oxígeno, debiendo ser asistida por una ambulancia del servicio de emergencias.
La familia sufrió pérdidas totales de sus pertenencias, por lo que tomó intervención la Secretaría de Desarrollo Humano.
Se requiere a la comunidad que aquellos que puedan hacerlo colaboren con ropa y otros elementos.